Las Perseídas permitirán observar hasta 100 meteoros a la hora esta noche

  • La lluvia de estrellas es el rastro que dejan las estelas de polvo y partículas que dejan los cometas al acercarse al Sol. Para su contemplación lo mejor es una tumbona en un espacio abierto y oscuro, ni siquiera hace falta un telescopio.
Agencias

Las Perseídas, conocidas también como 'las Lágrimas de San Lorenzo' permitirán observar hasta 100 meteoros a la hora esta noche, cuando se producirá el máximo de este fenómeno que se inició el pasado 16 de julio y que finalizará el próximo día 24, cuando La Tierra deje de estar dentro de la nube de partículas de influencia.

Se denomina lluvia de estrellas a las estelas de polvo y partículas que dejan los cometas al acercarse al Sol. Como la órbita de la Tierra cruza la estela dejada por la cola del cometa Swift-Tuttle, las partículas entran en la atmósfera y se queman generando este espectáculo llamado 'Perseídas' o 'lluvia de estrellas fugaces'.

El nombre de Perseídas se debe a que da la impresión de que caen estrellas desde la constelación de Perseo o Perseus. Para su contemplación no son necesarios binóculos o telescopios, porque es más fácil observar los meteoros a simple vista. Eso sí, en un espacio amplio y oscuro, libre de arbolado y de edificaciones, sin luces.

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del observatorio astronómico de Sierra Nevada, René Duffard, señala que la lluvia de meteoros es un fenómeno que sucede cuando la Tierra, en su órbita alrededor del sol, pasa por una nube de partículas que fue generada por el cometa 'Swift Tuttle' y que está estacionaria en el mismo lugar. "La Tierra pasa todos los años por ella en las mismas fechas, y por eso la lluvia de meteoros es más o menos siempre en las mismas fechas", ha precisado.

Además, Duffard indica que la última vez que 'Swift Tuttle' pasó cerca del Sol fue en 1992, por lo que el pico más alto de meteoros se registró en 1993, ya que hubo material nuevo aportado por el cometa. Entonces se observaron del orden de cuatro o cinco veces más de meteoros (unos 400 a la hora) que en la actualidad.

En este sentido, explica que son pocas las recomendaciones para disfrutar de la lluvia de estrellas de San Lorenzo ya que "se ven a simple vista" y no son necesarios prismáticos ni telescopios. "Lo mejor es una tumbona, una abrigo y mirar en dirección noreste hacia la constelación de Perseo, que por eso se llaman Perseídas, después de las 23 horas y hasta la madrugada", ha aconsejado.

El origen del nombre 'Las Lágrimas de San Lorenzo' procede de la Edad Media, cuando coincidían los días de mayor observación con el 9 de agosto, cuando se celebra la festividad del santo y por lo que se empezó a identificar con que se debía a las lágrimas que supuestamente derramó Lorenzo cuando lo sacrificaron.

En cuanto a las condiciones de visibilidad Duffard considera que debido a que este año la luna nueva se producirá el 10 de agosto, las noches del 12 o 13 de agosto serían "muy oscuras y la luz de la luna no va a molestar a la observación". "Este año no va a haber problemas para verlo bien desde España", subraya.

Existen otras lluvias de meteoros que son incluso más abundantes que las Perseídas. En concreto Duffard cita a las Leónidas (constelación de Leo), que se producen del 14 al 20 de noviembre, las Gemínidas (constelación de Géminis), que se registran del 7 al 17 de diciembre y en las que se pueden observar hasta 120 meteoros por hora; las Cuadrántidas (de las Cuadrantes), que se producen del 1 al 5 de enero, y las Líridas (constelación de La Lira), que tienen lugar entre el 15 y el 20 de abril.

Mostrar comentarios