Latinoamérica, principal bastión de la diplomacia taiwanesa ante China

  • Latinoamérica y el Caribe son las regiones del mundo donde Taiwán tiene mayor apoyo internacional, ya que de los 22 países con los que mantiene relaciones diplomáticas doce están en esa zona, lo que la convierte en el bastión diplomático de una isla aislada políticamente por China.

Francisco Luis Pérez

Taipei, 11 oct.- Latinoamérica y el Caribe son las regiones del mundo donde Taiwán tiene mayor apoyo internacional, ya que de los 22 países con los que mantiene relaciones diplomáticas doce están en esa zona, lo que la convierte en el bastión diplomático de una isla aislada políticamente por China.

La visita esta semana del presidente del Paraguay, Horacio Cartes, cuyo país es el único de Suramérica en mantener relaciones con Taipei, ha mostrado de nuevo la importancia clave de los países latinoamericanos, especialmente de Centroamérica y el Caribe, para la diplomacia de este país.

Los actuales socios diplomáticos de Taiwán en Latinoamérica y el Caribe son República Dominicana; El Salvador; Guatemala; Haití; Honduras; Nicaragua; Panamá; Paraguay; Belice; San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.

Se da la paradoja de que países con gobiernos considerados de izquierda, como El Salvador o Nicaragua, mantienen lazos con Taiwán y no con la comunista China, aunque la historia puede explicar eso, al menos, en parte.

La mayoría de los actuales socios diplomáticos de Taiwán "fueron aliados anticomunistas en el período de la Guerra Fría" o "países pequeños que al independizarse eligieron a Taiwán por su ayuda económica", explica el profesor taiwanés Yu San Wang, de Fairmont College, en Estados Unidos.

Tras el despegue de su milagro económico, en la década de 1980, Taiwán buscó elevar su perfil internacional y lanzó una campaña para reingresar en la ONU, lo que llevó al modelo de intercambiar ayuda económica por apoyo político internacional.

Todo eso llevó a una batalla diplomática con China en Latinoamérica, África y el Pacífico Sur, con continuas alteraciones de las listas de aliados, mientras en el estrecho reinaba la tensión bélica contenida.

A pesar de la clara distensión experimentada en las confrontación entre China y Taiwán tras la subida al poder del presidente, Ma Ying-jeou, partidario de no airar a China innecesariamente y de abandonar la retórica independentista de su predecesor, existe aún un abismo político entre ambas partes.

"La distensión no ha eliminado la competencia", resumió a Efe la especialista en estudios latinoamericanos y profesor en las universidades Soochow y Tamkang, Elisa Wang.

China quiere la unificación con la isla bajo el modelo de "un país, dos sistemas", mientras que en Taiwán no hay acuerdo sobre el modelo futuro de relación con Pekín, aunque la gran mayoría favorece la actual independencia de hecho.

En el campo diplomático, Ma declaró al llegar al poder una tregua en la disputa por aliados con China, en la que Taipei y Pekín gastaban sumas millonarias para granjearse los favores de los líderes de los países en cuestión.

China ha aceptado tácitamente la tregua y desde el 2008 no ha intentado atraerse a ningún aliado diplomático taiwanés, siendo su última victoria el establecimiento de lazos diplomáticos con Costa Rica en 2007.

De hecho, se mantiene el modelo de que los países deben elegir entre China o Taiwán a la hora de establecer relaciones diplomáticas, ya Pekín no permite que los estados con los que mantiene esas relaciones las tengan también con la isla, por lo que, en caso de que Pekín atraiga a un aliado, Taipei lo perdería.

China, además, no ha dejado de intensificar sus lazos con los aliados taiwaneses en Latinoamérica, que han buscado establecer representaciones comerciales oficiales o de sus cámaras de comercio privadas en el gigante asiático, aunque afirman que sus lazos políticos con Taiwán no se verán afectados.

"A pesar de la aparente tranquilidad en la superficie de las aguas, por abajo existen fuertes cambios y una gran presión del empresariado de muchos aliados de Taiwán en favor de los lazos con China", apuntó a Efe Bai Fang-Ji, profesor del Instituto de las Américas de la Universidad Tamkang (Taiwán).

Las principales fuerzas políticas en Taiwán, que difieren en casi todo, coinciden en la importancia de mantener aliados diplomáticos, lo que da gran importancia a Latinoamérica y el Caribe.

El independentista y opositor Partido Demócrata Progresista mantuvo durante sus ocho años en el poder, del 2000 al 2008, los programas de cooperación con los aliados y se mostró muy activo en sus política hacia Latinoamérica.

Taiwán gasta muchos millones de dólares al año en cooperación para el desarrollo y ha concedido cientos de becas a estudiantes latinoamericanos, que ya son un grupo fácilmente reconocible en todas las universidades isleñas.

Las noticias sobre posibles rupturas de lazos diplomáticos por parte de países latinoamericanos sacuden a la politizada opinión pública taiwanesa, lo que manifiesta la importancia de las relaciones con la región.

En el ámbito económico, los intercambios con los aliados diplomáticos taiwaneses no son muy importantes dado el volumen de sus economías, pero Taiwán mantiene un trato favorable para sus productos y financia proyectos para aumentar la importación desde sus aliados y las inversiones privadas en ellos.

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