Madrid, 7 feb.- Los países latinoamericanos llevan a cabo gestiones de última hora para permitir la designación de la costarricense Rebeca Grynspan al frente de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), supo Efe de fuentes diplomáticas.
El uruguayo Enrique Iglesias tiene previsto dejar el cargo durante el mes de marzo después de haber dirigido la Segib desde 2005 y la única candidata a sustituirle es Grynspan, de 58 años, que fue vicepresidenta de Costa Rica entre 1994 y 1998 y en la actualidad es secretaria general adjunta de la ONU.
El consenso en torno a Grynspan es casi unánime y, según las fuentes, sólo falta superar las reticencias de Nicaragua, que desde hace tiempo mantiene un contencioso territorial con Costa Rica.
En 2010 Costa Rica demandó a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya con la acusación de que había invadido una parte de Isla Calero o Isla Portillos, en el Caribe, que considera su territorio, así como de causar daños a un humedal fronterizo con unas obras de dragado cerca de la desembocadura del San Juan.
Como medida cautelar, la Corte de la Haya prohibió en marzo de 2011 la entrada de civiles, policías y militares de cualquiera de los dos países en la zona en litigio.
Después, en diciembre de 2011, Nicaragua presentó una demanda por los presuntos daños medioambientales causados con la construcción en Costa Rica de una carretera de 120 kilómetros en paralelo al curso del río.
Según las fuentes diplomáticas, esas tensiones bilaterales han dificultado cerrar la elección de Grynspan como responsable de la Segib en lugar de Iglesias.
El actual secretario general iberoamericano tiene previsto mantener contactos en los próximos días con las autoridades de Nicaragua para intentar allanar el camino a la designación de la política costarricense.
La Segib, que tiene su sede en Madrid, se encarga desde 2005 del seguimiento de los acuerdos de las Cumbres Iberoamericanas y del apoyo a los programas y redes de cooperación vinculadas a esas citas de dirigentes latinoamericanos, España y Portugal.
La próxima cumbre tendrá lugar en México después del verano y en ella ya estará operativo el nuevo responsable de la Segib, cuyo nombramiento debe ser ratificado por los cancilleres de los países miembros o sus representantes.
En la cumbre de Panamá, en octubre pasado, se decidió que tras la próxima cita, en México, tendrán carácter bienal, de modo que la reunión de los líderes latinoamericanos será en los años pares y en los impares la de Unión Europea-América Latina.
Las cumbres tienen ya un historial de veintitrés reuniones desde que en 1991 los mandatarios se reunieran por primera vez en Guadalajara (México).
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