Le Pen compareció en calidad de testigo asistido, un estatuto intermedio entre el de testigo y el de inculpado. El partido de extrema derecha y varios de sus dirigentes están implicados en este caso de presunto desfalco y estafa.
La audición duró toda la mañana, según las fuentes. Le Pen ya había sido convocada dos veces como testigo asistido pero se negó a presentarse ante el tribunal.
La investigación judicial empezó en 2014 y afecta las elecciones legislativas y presidenciales de 2012. Los jueces financieros creen que los dirigentes del FN y de una compañía cercana al partido, Riwal, pusieron en marcha un sistema de enriquecimiento fraudulento con dinero público por un valor que podría alcanzar varios millones de euros.
El FN lo niega y lo achaca a una campaña en su contra.
En paralelo, la justicia francesa sigue investigando las declaraciones de patrimonio en 2014 de Marine Le Pen y de su padre, Jean-Marie, que considera inferiores a la realidad.
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