Lecrim. Catalá niega que limitar el tiempo de la instrucción dé “ninguna ventaja” a los corruptos


El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró hoy que la limitación temporal de los sumarios que contempla la futura Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) no dará “ninguna ventaja” a políticos que sean investigados por corrupción.
Catalá hizo esta consideración en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que acordó remitir al Congreso el proyecto de ley de nueva Lecrim.
El titular de Justicia explicó que el “objetivo fundamental” de esta propuesta legislativa es la “agilización” de la Justicia y que haya sentencias “mucho antes”. Añadió que limitar la instrucción de sumarios un tiempo máximo de seis o 18 meses, aunque con posibilidad de prórroga, no dará “ninguna ventaja” a los investigados por corrupción, ya que habrá sentencias antes.
El ministro explicó que la futura Lecrim, que espera sea aprobada antes de julio, busca que las causas se instruyan en un “tiempo razonable”. Remarcó que los sumarios limitados en el tiempo no pretenden la “impunidad ni nada que se le parezca” en procedimientos como el ‘caso Gürtel’.
MEDIDAS “DIRECTAS” Y “EFICACES”
Preguntado sobre por qué finalmente esta reforma no incluye que los fiscales asuman la investigación en los procesos judiciales, Catalá señaló que este aspecto ya no figuraba en el anteproyecto de Lecrim que se llevó hace unos meses al Consejo de Ministros. Explicó que dar mayor protagonismo a los fiscales era una reforma de calado que necesitaba más tiempo de estudio y que han preferido apostar por medidas “directas” y “eficaces” para mejorar la Justicia en el “corto plazo”.
Sobre los elementos centrales del proyecto de Lecrim, Catalá dijo que se pretende la agilización de la Justicia penal; el fortalecimiento de las garantías procesales; y contribuir a la regeneración democrática y a la lucha contra la corrupción.
Además de establecer tiempos máximos de seis y 18 meses para los sumarios, el ministro aludió a que el proyecto de ley modifica la “regla de conexidad para evitar macrocausas”, de manera que, cuando se apruebe la nueva norma, cada delito generará un sumario, que podría concluir separadamente en un juicio.
EVITAR “PRECULPABILIDAD”
El responsable de Justicia también explicó que el proyecto de nueva Lecrim sustituye el término de “imputado” por el de “investigado”, mientras que alguien con juicio ya señalado será un “encausado”. Destacó que este cambio es avalado por los expertos y lingüistas consultados y busca evitar la “”preculpabilidad” que tiene en la actualidad en la sociedad española el término imputado.
Asimismo, el ministro también se refirió a que el proyecto de Lecrim incluye una “regula minuciosa y exhaustiva” de la interceptación de comunicaciones, trámite para el que se incluyen “todas las garantías”.
Por último, el responsable de Justicia se refirió a que la reforma también incorpora el “decomiso ampliado” con el fin de mejorar, entre otras cuestiones, la lucha contra la corrupción. El objetivo es que a los corruptos no se les quiten los bienes derivados del delito, sino otros que puedan estar ocultos a través de otras personas o sociedades.

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