Libertad con medidas cautelares para el subinspector de extranjería de Lugo

Lugo.- La titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, ha dejado en libertad con medidas cautelares a un subinspector de Policía, adscrito a la brigada de extranjería en la Comisaría de Lugo, tras una larga declaración que se inició en la jornada de ayer y concluyó sobre las 5:00 horas de la madrugada de hoy.

Según informaron a EFE fuentes de la Operación Carioca, que se puso en marcha hace algo más de un año para investigar presuntos delitos vinculados con la prostitución en burdeles de Lugo, el subinspector fue sometido a un minucioso interrogatorio.

Con anterioridad había declarado el jefe de esta unidad de extranjería quien, tras 13 horas de declaración, quedó en libertad sin cargos y a disposición de la investigación.

Además, está previsto que a lo largo del día de hoy también pase a declarar ante la instructora un agente de la Policía Local detenido en la jornada de ayer por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Esta semana comenzó con la detención de cuatro policías nacionales, que ahora se encuentran en libertad con medidas cautelares, continuó luego con la imputación del máximo responsable de la unidad de extranjería de Lugo, que quedó en libertad y sin cargos, prosiguió con la detención de un subinspector de la misma unidad y comisaría y se cerró, de momento, con la detención del policía local.

Al margen de los encargados y dueños de los prostíbulos que fueron detenidos cuando se puso en marcha esta operación en la madrugada del 16 de octubre de 2009, por el despacho de la instructora pasaron, entre otros, varios altos cargos de la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, alguno ya en otro destino, además del anterior subdelegado del Gobierno.

Mientras tanto, en el módulo destinado a miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado de la prisión de Monterroso continúan en prisión provisional un cabo de la Guardia Civil y un inspector de la Policía Local, quienes llegaron a compartir espacio con otro agente del instituto armado y un policía nacional que estuvo destinado en el aeropuerto de Barajas (Madrid).