Libia. Media docena de personas protestan contra la guerra desde la tribuna del congreso

Media docena de personas protestaron con gritos de "¡No a la guerra!" desde la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados donde se ratificó hoy, por 336 votos a favor y 3 en contra, la participación de España en la operación internacional de Libia.
Tras dos horas de debate en Pleno, el presidente de la Cámara Baja, José Bono, ordenó cerrar las puertas del Hemiciclo para proceder a la votación.
Inmediatamente después de que se votase, un pequeño grupo de invitados se puso en pie en la tribuna de invitados y gritó varias veces consignas en contra de la guerra.
De inmediato, los ujieres de la Cámara procedieron a expulsarlos. Mientras, una de la mujeres manifestantes gritaba: "¡Socorro! ¡soy una ciudadana libre!".
Los manifestantes fueron trasladados a la Comisaría del Congreso donde se les tomaron los datos, tras lo cual se les dejará marchar puesto que Bono ya había dado por terminada la sesión y no se les puede acusar de desorden público para interrumpirla.
Según una orden dictada por el presidente de la Cámara Baja recientemente, aquellos que asisten como público al Pleno del Congreso de los Diputados han de saber que si perturban el orden o faltan a la debida compostura "serán inmediatamente expulsados del Palacio por indicación del presidente" y penados con hasta un año de prisión.
Así consta en una tarjeta que se entrega a los que quieren presenciar como público las sesiones plenarias de la Cámara Baja y que acceden a las tribunas del hemiciclo por la calle Zorrilla. En la cartulina se recuerda el "régimen jurídico de asistencia a las tribunas del Congreso de los Diputados".
El público ha de saber, por si lo ignora, que según el artículo 66.3 de la Constitución Española, "las Cortes Generales son inviolables". La advertencia por escrito se hace con el objetivo de que no se repitan episodios como el que protagonizó en su momento el actor Willy Toledo.
Fue el pasado 2 de diciembre cuando Willy Toledo y otras cinco personas interrumpieron el Pleno del Congreso en el debate de una moción de IU-ICV para que el Gobierno condenase los "incidentes violentos" ocurridos durante el desalojo de un campamento saharaui en El Aaiún y trasladase a Marruecos "la preocupación" por lo sucedido. Al empezar a gritar "¡diputados, chorizos!", "Sahara no se vende", "traidores" y "Sahara libre", Bono ordenó el desalojo de la tribuna y pidió que se les trasladara a la comisaría que existe en las dependencias del propio Parlamento.