Lo que hay detrás del comunicado: un primer paso hacia el fin de la banda terrorista

Son muchos los motivos para desconfiar del alto al fuego anunciado ayerpor ETA. Pero, aunque son pocos, hay quienes más allá del contenidoven detrás del contenido un primer paso hacia el fin de la bandaterrorista.

Es el caso de la izquierda abertzale, de algunos medios internacionales y de políticos vascos como Jesús Eguiguren, presidente del PSE-EE, uno de losnegociadores del Gobierno en la última etapa negociadora. En unaentrevista en El País, Eguiguren reconoce que el comunicado "no dicenada novedoso", pero el paso dado por ETA es un "cambio radical" queobedece a varios motivos.

Estos son algunos de ellos:

ETA está descabezada. La presión policial ha cambiado de líder hasta en seis ocasiones en 2008 debido a la presión policial en España y Francia. Tras la caída de Thiery hace dos años, uno tras otro - Txeroki, Iriondo, etc- los dirigentes etarras han sido encarcelados. No se sabe quién manda.División interna. La falta de liderazgo ha provocado tal descontrol en la banda, que cada vez son más las voces que piden el final de la violencia. En los últimos meses, varios históricos del grupo terrorista han pedido desde la cárcel el fin de la violencia y algunos de ellos optaron por abandonarla: en enero seis presos anunciaban su desvinculación de ETA "por voluntad propia".Su infraestructura militar está bajo mínimos. ETA ha sufrido serios golpes a su infraestructura en España y Francia, lo que le llevó a intentar trasladar su 'centro de operaciones' a Portugal. Pero tampoco lo consiguió. Uno de los últimos golpes que recibió la banda fue el pasado febrero, cuando la policía lusa acabó con sus intentos de montar una fábrica de bombas en la localidad de Óbidos.La presión internacional. Los mediadores internacional que asesoran a Batasuna también reclaman el fin de la violencia como paso definitivo. Es el caso del principal asesor de la izquierda abertzale, el sudafricano Brian Currin , y la declaración de marzo en Bruselas de cuatro premios Nobel -los sudafricanos Desmond Tutu y Frederik Willem de Klerk, y los irlandeses John Hume y Mary Robinson-, junto con la Fundación Nelson Mandela, que proponía a ETA una tregua permanente y verificable como paso previo al desarme, siguiendo los principios de Mitchell, que inspiraron el proceso de paz irlandés. Ha perdido influencia en la izquierda abertzale. La antigua Batasuna ha tomado la iniciativa de cara a un proceso de paz, exigiendo el cese de la violencia.  Es el aparato político quien toma la iniciativa, no la banda terrorista. Aunque este movimiento puede ser sólo una estrategia para ganar adhesiones y mover a sus bases de cara a las próximas elecciones, su apuesta por "vías políticas y pacíficas" ha obligado a la banda a reaccionar. El comunicado no cumple con todas las exigencias de Batasuna, pero puede ser un primer paso porque ETA sabe que los dirigentes de la izquierda abertzale ya no quieren verse condicionados por ETA como en el pasado. De hecho, el acuerdo entre EA y la izquierda abertzale firmado poco antes de verano aboga por la independencia de Euskadi y aunque no cita de forma expresa a ETA apuesta por las vías pacíficas y democráticas para alcanzar un cambio de ordenamiento jurídico y políticoEl protagonismo del PNV. El Partido Nacionalista Vasco puede convertirse en el partido visagra para que José Luis Rodríguez Zapatero termine la legislatura y saque adelante todas las reformas pendientes. A cambio, recibirá contraprestaciones que ensalzarán su papel en el País Vasco en detrimento de otras formaciones nacionalistas.