Lobo dice que se cambiará el nombre si no deja un país seguro en 2014

Tegucigalpa, 1 feb.- El presidente hondureño, Porfirio Lobo, dijo hoy que está preocupado por la violencia que sigue sacudiendo a su país y que, si al terminar su mandato el 27 de enero de 2014 no hay paz en Honduras, se cambiará el nombre.

En una gira de trabajo por el sur del país, en la que se refirió al Plan de Nación que impulsa su Gobierno, Lobo enfatizó que está "preocupado" por el tema de seguridad, porque sus compatriotas creyeron que él suponía la paz social de Honduras.

"La gente creyó que si yo ganaba iba a tener seguridad y no lo he logrado, pero me dejo de llamar Pepe Lobo si cuando yo salga no tengo a Honduras en paz", expresó el gobernante, quien centró sus promesas de campaña política en 2009 en "trabajo y seguridad".

La violencia en Honduras se ha incrementado en los últimos seis años, pasando de un promedio de diez a veinte muertes diarias, lo que las autoridades atribuyen en parte al narcotráfico, el crimen organizado y otros flagelos como la pobreza.

Además, en muchos delitos, como robo de vehículos, extorsión, narcotráfico y crímenes, se han visto implicados agentes y oficiales de la Policía Nacional, que actualmente está en proceso de depuración, lo mismo que el Ministerio Público y el poder judicial, como cuerpos complementarios de la seguridad.

El Parlamento hondureño ha aprobado varias leyes en los últimos meses orientadas a garantizar seguridad a la población, que además se ve afectada por el desempleo, bajos salarios y deficientes sistemas de salud y educación, entre otros problemas.

Precisamente, el martes, el Parlamento aprobó la Ley de Reforma a la Seguridad Pública, proceso que estará a cargo de una comisión de carácter temporal e independiente, que tendrá la responsabilidad de diseñar, planificar y vigilar la transformación completa de los organismos responsables de la seguridad pública.

La nueva ley permitirá investigar toda la estructura de la Policía, lo mismo que la procedencia del patrimonio de sus miembros y de sus familiares más cercanos en los últimos diez años.

Honduras tiene una población de 8,2 millones de habitantes, de los que más del 70 % es pobre, según fuentes públicas y privadas.