Los acusados de la muerte de su bebé aportan testigos de ser buenos padres

  • Sevilla.- La juez que instruye la causa contra una pareja por la muerte de su bebé de 28 días de vida ha aceptado hoy citar a un nuevo testigo que, según la defensa, podría demostrar que eran buenos padres y se preocupaban por su hija.

Los acusados de la muerte de su bebé aportan testigos de ser buenos padres
Los acusados de la muerte de su bebé aportan testigos de ser buenos padres

Sevilla.- La juez que instruye la causa contra una pareja por la muerte de su bebé de 28 días de vida ha aceptado hoy citar a un nuevo testigo que, según la defensa, podría demostrar que eran buenos padres y se preocupaban por su hija.

La pareja ha comparecido hoy ante la juez de instrucción 19 para la llamada audiencia preliminar, último trámite antes de la apertura de juicio ante un jurado popular por un presunto delito de asesinato por el que la Fiscalía pide para ellos 20 y 13 años de cárcel respectivamente.

Fuentes del caso han informado a Efe de que los dos acusados han estado presentes en el acto pero no han declarado.

La juez ha aceptado la petición de la defensa de tomar declaración a una celadora del hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde la recién nacida estuvo ingresada unos días antes de su muerte y que puede confirmar que los padres la quería, se preocupaban e iban a verla.

En ese mismo sentido han sido interrogados hoy dos médicos que han comparecido como testigos, han añadido las citadas fuentes.

La pequeña, de 28 días de vida, murió el 31 de agosto de 2009 asfixiada con una bola de papel de celulosa -posiblemente papel higiénico- que tenía alojada en la tráquea, tras ser trasladada a las 7 horas de la mañana por su familia al hospital Virgen Macarena de Sevilla.

La Fiscalía de Sevilla ha pedido para el padre, Rubén C.O., que cumple prisión incondicional desde que ocurrieron los hechos, 20 años de cárcel por un presunto delito de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, y para la madre 13 años por homicidio en grado de comisión por omisión.

Sostiene la acusación que el padre introdujo el papel en la garganta de la pequeña para que dejase de llorar y que la pareja tardó 45 minutos en trasladarla al hospital pese a sus dificultades para respirar, por lo que los médicos solo pudieron certificar su muerte.

Por su parte, la defensa de la pareja, que en un principio admitía un posible delito de homicidio por imprudencia, ha presentado un escrito de calificación en el que pide la absolución de ambos.

Para ello se basa en que el padre ha explicado desde el comienzo que había puesto un trozo de pañuelo de papel, con alcohol, a la pequeña para taponar una herida en el labio, que el bebé se tragó.

No obstante, lo voluminoso de la bola de celulosa -cuatro por dos centímetros- llevó a la juez a decretar el ingreso en prisión incondicional sin fianza del padre, situación en la que continúa al haber sido confirmada en diferentes ocasiones por la Sección Séptima de la Audiencia provincial.

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