Los ayuntamientos de Reino Unido se rebelan contra los molinos de viento

Demasiado cerca, demasiado grandes, demasiado ruido. Los molinos de viento para generar energía eléctrica limpia no parecen tener todos los votos a su favor. Mientras las empresas del sector luchan por abrirse mercado frente a los combustibles de origen fósil, quienes tienen que convivir con los inmensos molinos de viento no están convencidos de sus beneficios.

Ni la lucha contra el cambio climático, ni el abaratamiento de costes de la electricidad a largo plazo ni la menor dependencia energética son argumentos suficientes para la mayoría de ayuntamientos en Reino Unido. La prensa local, como el diario The Independent, arroja esta semana que sólo un tercio de los proyectos de parques eólicos terrestres está saliendo adelante.¿Quién se opone a su construcción? Los propios municipios. Existen hasta 233 campañas de grupos locales contra la instalación de molinos eólicos en su territorio.

La bronca está ganando tantos adeptos que la consultora británica IPB Communications ha realizado una encuesta para reflejar qué sectores de la población se oponen a estos gigantes de un solo pie. El documento arroja que los mayores de 55 años hacen tope.

Sólo el 61% de los 500 entrevistados aprueba que se levanten aerogeneradores cerca de sus casas. El ruido, el aumento del precio de la vivienda, la estética de los molinos y que afea las vistas son algunos de los argumentos en contra. Si estas personas están ya jubiladas, su oposición es mayor. Sin embargo, los resultados cambian cuando se trata de gente más joven. "Nadie menor de 24 años dice que se opondría a tener una granja eólica cerca de su área", reza el documento, publicado ayer.

Para John Quinton-Barber, miembro de IPB Communications, "la opinión de la gente mayor parece tenerse más en cuenta cuando llega el momento de tomar una decisión", explica en un comunicado. Sin embargo, "importan la generación actual y sus hijos, que tendrán que convivir con los efectos del cambio climático, por ello es vital que alcen la voz y se les tenga en cuenta", añade Quinton-Barber.

El bloqueo ha llegado hasta Gobierno, que ha empezado a reflexionar sobre la posibilidad de dar incentivos económicos a los municipios para que acepten albergar molinos de viento cerca de sus casas. Una de las propuestas que se barajan es permitir a estas localidades quedarse con parte de los beneficios económicos que aporten los aerogeneradores. Hasta ahora, esos beneficios pasan al gobierno central. Según las cifras de The Independent, una pequeña granja eólica de sólo cinco turbinas genera 37.000 libras esterlinas (43.170 euros) anuales.