Los "camisas rojas" esperan una señal de sus líderes para despejar el centro de Bangkok

  • Bangkok.- Miles de manifestantes conocidos como los "camisas rojas" continúan hoy atrincherados en el centro de Bangkok a la espera de que sus líderes ordenen la retirada, tras aceptar el plan de reconciliación del primer ministro, Abhisit Vejjajiva.

El primer ministro tailandés disolverá el Parlamento en septiembre
El primer ministro tailandés disolverá el Parlamento en septiembre

Bangkok.- Miles de manifestantes conocidos como los "camisas rojas" continúan hoy atrincherados en el centro de Bangkok a la espera de que sus líderes ordenen la retirada, tras aceptar el plan de reconciliación del primer ministro, Abhisit Vejjajiva.

"Estamos esperando a que se anuncie la disolución del Parlamento y pronto podremos irnos a casa", dijo hoy Veera Musikapong, uno de los dirigentes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma detrás de las protestas.

Las víspera, los cabecillas de las protestas aceptaron la oferta del Gobierno de celebrar elecciones el próximo 14 de noviembre, pero advirtieron de que no pondrán fin a las manifestaciones hasta que se fije una fecha para la disolución del Legislativo.

Los manifestantes, que antes exigían la disolución parlamentaria en un plazo de un mes, aceptaron el plan de Vejjajiva para "evitar más derramamiento de sangre", según declaró Musikapong.

Durante las protestas han muerto 27 personas, entre ellas un camarógrafo japonés de la agencia de noticias Reuters, y cerca de 1.000 resultaron heridas.

Una mezcla de calma y alivio se vive en las calles de Bangkok, que hoy celebra el 60 aniversario de la coronación oficial de Bhumibol Adulyadej, el octogenario monarca venerado casi como una divinidad por gran parte de los tailandeses.

No obstante, empalizadas de neumáticos y cañas de bambú cercan las entradas al distrito comercial de Bangkok, un área de unos tres kilómetros cuadrados ocupada desde hace un mes por los "camisas rojas".

Las protestas han causado pérdidas millonarias a las oficinas, tiendas de lujo y restaurantes que cerraron sus puertas cuando los manifestantes instalaron allí su campamento y un escenario con grandes altavoces.

Las protestas comenzaron el pasado 14 de marzo con una marcha de 100.000 personas y la ocupación de un cruce cerca del antiguo Palacio Real, pero casi un mes más tarde se concentraron en el corazón comercial de la capital.

El Gobierno aprobó ayer un borrador para modificar la regulación del derecho de asamblea en Tailandia, donde los manifestantes tienen permitido ocupar la vía pública por tiempo ilimitado.

Según la propuesta, los organizadores deberán pedir autorización con 72 horas de antelación y se prohibirá el bloqueo de instalaciones públicas.

El acuerdo entre el primer ministro y los manifestantes resuelve la paralización del centro de Bangkok pero no la profunda crisis política de Tailandia.

Mostrar comentarios