Los cuatro principales dilemas de Rubalcaba

  • El 'número dos' del Gobierno  será el candidato del PSOE a las generales de 2012. Pero su proclamación oficial se retrasa a julio por cuestiones internas de partido y de estrategia. Y hay más preguntas en el aire: ¿Debe dejar sus responsabilidades en el Gobierno? ¿Marcará distancias con Zapatero? ¿Le convienen o no elecciones anticipadas?
Alfredo Pérez Rubalcaba
Alfredo Pérez Rubalcaba
Raúl Arias
B. Toribio

Una vez superado el trámite de las primarias sin rivales que le hagan sombra, Alfredo Pérez Rubalcaba ya es el candidato socialista para las elecciones generales. Ahora tiene por delante varias incógnitas que desvelar para preparar su estrategia electoral.

¿Elecciones anticipadas o acabar la legislatura?

José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho por activa y por pasiva que su intención es agotar la legislatura. Pero, ¿es esto lo que más conviene a Rubalcaba?

En principio sí. La previsión del Gobierno es que a medida que pase el tiempo, los españoles irán notando las reformas puestas en marcha y la economía crecerá. De hecho, este mismo lunes, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, insistía: "Las elecciones serán cuando tocan, en primavera".

De hecho, el Ejecutivo cree que en 2012 se crecerá un 2,3% frente al 1,3% en 2011, aunque los organismos que más se acercan a esa previsión apuntan a un crecimiento del 0,8% para este año y 1,6% para el que viene.

Hay quienes dentro del PSOE defienden que los datos de empleo serán buenos  en el segundo semestre de este año gracias al tirón del turismo y que por ello puede ser mejor para Rubalcaba que haya elecciones anticipadas, ya que la situación empeorará a final de año.

Sea una cosa u otra la clave para un adelanto electoral está en la capacidad del Gobierno de sacar adelante los Presupuestos de 2012, algo que se verá en septiembre. Rubalcaba ya se ha puesto a trabajar en recabar los apoyos de CiU, PNV y CC.

Aunque estas formaciones no aseguran su respaldo, lo cierto es que, por ejemplo, ninguno de estos grupos quiere una mayoría absoluta del PP y aprovecharán la debilidad del Gobierno para arrancar cuantas más concesiones mejor en los Presupuestos del año que viene.

Alejarse de Zapatero o sólo mantener las distancias.

Las elecciones municipales y autonómicas han demostrado que el 'efecto Zapatero' puede ser demoledor. Es muy contagioso. Y Rubalcaba lo sabe. Por eso, en lo poco que ha adelantado sobre sus intenciones y su programa como candidato, el vicepresidente ha hablado de "nuevos matices", de nuevas propuestas… pero al mismo tiempo de continuidad.

Y es que, por mucho que quiera, Rubalcaba ha formado parte del Gobierno de Zapatero. Es su 'número dos' y como él mismo reconoce, es "responsable" de las decisiones tomadas.

Pero ese mensaje debe pasar a un segundo plano cuando sea candidato, deberá desmarcarse del presidente del Gobierno y de su gestión. La duda es si lo hará de una forma brusca o suavizará una posible ruptura.

Estar en el Gobierno o no. 

"Dejaré el Gobierno cuando crea que mis responsabilidades son incompatibles con las del partido". Esta frase de Rubalcaba en la última sesión de control al Gobierno fue interpretada como que el 'número dos' de Zapatero  dejaba la puerta abierta a su posible salida del Gobierno.

Rubalcaba ocupa tres cargos: vicepresidente, ministro del Interior y portavoz del Ejecutivo. Eso le permite tener una proyección ante la opinión pública como ningún otro político.

Hay voces en el PSOE que avisan de que esta sobreexposición de Rubalcaba puede perjudicarle y "quemarle".

Además, sería polémico que un candidato a unas elecciones generales estuviera al frente de Interior, el ministerio que se ocupa de organizar toda la infraestructura e información de la cita con las urnas. 

"El candidato no puede organizar las elecciones" reconocía el propio Rubalcaba este viernes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. El propio Mariano Rajoy dejó sus responsabilidades en el Gobierno de Aznar cuando fue candidato para las elecciones de 2004.

Su proclamación.

Aún le quedan más de tres semanas para ser proclamado candidato. El PSOE ha fijado como fecha el 9 de julio, casi un mes después de lo previsto por problemas de agenda.

El 9 de julio se celebrará un Comité Federal que la dirección del partido pensó celebrar inicialmente  el 18 de junio, pero ese día Zapatero está en Rusia y al siguiente fin de semana (25 de junio) debe acudir a Bruselas al Consejo Europeo.

La fecha que quedaba libre era el 2 de julio, pero se planteaba un dilema. Ese quedaba muy cerca de la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación, el último de Zapatero y en el que toda la oposición hará saña contra la debilidad del Gobierno.  Los coletazos de las críticas a Zapatero podrían salpicar a Rubalcaba, por eso era mejor retrasarlo.

Con estos bailes de calendario la carrera de Rubalcaba para llegar a La Moncloa se recorta casi un mes, pero su imagen se verá menos dañada.

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