La Haya.- Los líderes de los dos partidos más votados en Holanda, el liberal de derecha Mark Rutte y el laborista Job Cohen están de acuerdo en estudiar como primera opción una posible coalición de gobierno en la que esté presente el antimusulmán Geert Wilders, tercero en las elecciones.
Rutte dijo hoy ante la prensa que, antes que otra cosa, se deben analizar las posibilidades de que su partido (VVD) gobierne con el de Wilders (PVV), ya que éste es el que ha ganado más votantes desde las pasadas elecciones en 2006.
El VVD consiguió 31 escaños en las legislativas del pasado miércoles, convirtiéndose en el mayor partido, pero Wilders, que acumuló 24 asientos, fue con diferencia quien más subió respecto a los comicios anteriores.
El líder socialdemócrata y ex alcalde de Amsterdam, Job Cohen, también dijo hoy que la primera opción de gobierno debe de ser una coalición en la que se encuentre el PVV.
Los líderes de los partidos políticos en Holanda se entrevistan hoy con la reina Beatriz para informar a la monarca de cómo creen que debe iniciarse el proceso de formación de gobierno.
Tras hablar con todos ellos, la reina Beatriz nombrará un "informador", que es generalmente un representante del partido más votado, para que estudie las posibles coaliciones de gobierno tras los comicios.
En esta ocasión Holanda afronta una formación de gobierno complicada porque los votos han estado repartidos entre muchos partidos, lo que dificulta las alianzas para formar un gobierno de mayoría.
Es la primera vez que el partido más votado consigue solamente 31 escaños de los 150 asientos que componen el Parlamento.
Dado que Holanda ha dado un giro a la derecha en los comicios del miércoles, se espera que los primeros pasos busquen alianzas para formar un gobierno con esa tendencia política.
Una coalición entre la extrema derecha (PVV), los liberales (VVD) y el CDA (democristianos) obtendrían el mínimo necesario (76 escaños) para gobernar en mayoría.
Además, esta combinación no tendría una mayoría en el Senado, donde fácilmente se podrían bloquear las leyes aprobadas por la Cámara Baja.
También los democristianos, que viven una crisis de liderazgo tras la dimisión del ex primer ministro Jan Peter Balkenende podrían negarse a entrar en el gobierno, al ser los grandes derrotados de las elecciones (redujeron a la mitad los 41 escaños obtenidos en 2006).
El PVV y los liberales también podrían asociarse con los laboristas (PvdA) al ser el trío con más escaños obtenidos, pero llegar a acuerdos de gobierno con formaciones de ideologías tan dispares se antoja complicado.
Una vez se "escojan" los partidos que podrían asociarse en el ejecutivo, se iniciará la fase de formación de gobierno, para lo que se nombra a un "formador" que hace de intermediario en las negociaciones.
Se desconoce cuánto tiempo puede durar la fase de formación del gobierno entrante en Holanda, si bien Rutte es partidario de seguir el ejemplo británico y que ese proceso se haga con rapidez, lo que parece casi imposible tras los resultados electorales del pasado miércoles.
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