Los hutíes secuestran al jefe de la oficina del presidente de Yemen

  • Hombres armados afines al movimiento chií de los hutíes secuestraron hoy en Saná al responsable yemení, Ahmed Auad Mubarak, jefe de la oficina del presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Saná, 17 ene.- Hombres armados afines al movimiento chií de los hutíes secuestraron hoy en Saná al responsable yemení, Ahmed Auad Mubarak, jefe de la oficina del presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Una fuente cercana a Mubarak dijo a Efe que los milicianos hutíes, unos vestidos de civil y otros con uniforme militar, pararon el coche en el que viajaba el responsable en la calle Al Setin.

Mubarak, que se dirigía al palacio presidencial, fue trasladado a paradero desconocido.

Una fuente de seguridad dijo a Efe que uno de los motivos de este secuestro puede ser evitar la entrega del borrador de la nueva Constitución yemení a la institución nacional que debe convocar un referéndum.

El proyecto de Carta Magna estipula la división del país en seis regiones bajo un nuevo Estado federal, algo rechazado por el movimiento chií, que aboga por tan solo dos provincias.

Según la televisión Al Masira, de los hutíes, los representantes del movimiento se retiraron de una reunión que celebraron con Hadi por su oposición al borrador.

El secuestro evidencia de nuevo la complicada relación entre la Presidencia y los hutíes, que controlan siete provincias de Yemen desde septiembre pasado, entre ellas Saná.

La condena internacional a esta detención no se hizo esperar. La embajada de Estados Unidos en Saná pidió en un comunicado la liberación inmediata de Mubarak.

Calificó lo sucedido de "tácticas intimidatorias", que buscan "silenciar las voces que abogan por la paz y la estabilidad en Yemen".

Estados Unidos subrayó que Yemen se encuentra en "una encrucijada" y que los desafíos políticos que afronta solo se resolverán mediante "un diálogo pacífico" sobre varios temas, como la Constitución.

Por su parte, la embajadora británica en Saná, Jane Marriott, expresó su preocupación por lo sucedido en Twitter y pidió la liberación de Mubarak, que -agregó- tuvo un gran papel en defender la revolución de 2011 que desbancó del poder a Ali Abdalá Saleh, aliado de los hutíes.

El movimiento chií ha ocupado los edificios gubernamentales de Saná, establecido puestos de control en las ciudades en sus manos e irrumpido en las oficinas o viviendas de miembros del Ejecutivo o de grupos rivales.

A principios de mes, Hadi acordó con los hutíes iniciar un diálogo para poner fin a sus diferencias, agravadas por la continua expansión militar de los segundos, que incumplen así un acuerdo firmado el pasado 21 de septiembre.

Dicho pacto estipula por un lado la retirada de los milicianos hutíes de las ciudades, y por otro la presencia de este movimiento en todos los órganos del Estado, tanto civiles como militares.

Por ello, en las últimas semanas, gente afín a los hutíes ha sido nombrada en altos puestos, como es el caso del general Abdelrazeq al Maruni, designado líder de las Fuerzas de Seguridad Especiales.

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