Los hutíes sufren un nuevo atentado con decenas de víctimas en el Yemen

  • Varias decenas de personas murieron hoy en el Yemen en un atentado, previsiblemente de Al Qaeda, contra miembros del grupo chií de los hutíes, que en las últimas semanas han sido blanco casi diario de los ataques de la organización terrorista.

Jaled Abdalá

Saná, 7 ene.- Varias decenas de personas murieron hoy en el Yemen en un atentado, previsiblemente de Al Qaeda, contra miembros del grupo chií de los hutíes, que en las últimas semanas han sido blanco casi diario de los ataques de la organización terrorista.

Al menos 37 personas perdieron la vida y 66 resultaron heridas cuando un vehículo aparcado cargado de explosivos estalló junto a un grupo de ciudadanos, en su mayoría hutíes, que hacían cola frente a una academia de Policía para inscribirse.

La primera versión de las autoridades de seguridad yemeníes apuntaba a que un suicida conducía el automóvil, extremo desmentido horas más tarde por el subdirector de la Policía de Saná, Abdelaziz al Qudsi.

En declaraciones a la agencia oficial yemení de noticias, Saba, el agente informó de que dos personas aparcaron el vehículo frente a la institución policial antes de abandonarlo y de que explotara.

Aunque ningún grupo se ha atribuido el ataque, una fuente de seguridad explicó a Efe que lleva el sello del grupo Al Qaeda en la Península Arábiga, conocido en el Yemen como Ansar al Sharía (Seguidores de la ley islámica).

El grupo de los hutíes o Ansar Alá (Seguidores de Alá) calificó la acción de "crimen atroz" y se comprometió a sancionar a los autores y no quedarse de brazos cruzados ante "sus cómplices políticos y mediáticos".

Además, acusó a las fuerzas de seguridad yemeníes de negligencia ante "una conspiración entre fuerzas internas y extranjeras para hundir el país en el caos".

Agregó que la falta de la aplicación gubernamental del acuerdo de paz y de asociación, firmado el pasado 21 de septiembre entre los hutíes y el Gobierno yemení después de que los primeros irrumpieran en Saná, contribuye a la continuación de los ataques.

Este acuerdo estipula, entre otros puntos, la retirada de las milicias armadas de las ciudades y otorga a los hutíes el derecho a tener este año 150 plazas en la academia de Policía.

Por su parte, el dirigente del grupo rebelde Hamed al Bajiti, quien acusó a Al Qaeda de perpetrar el ataque, dijo a Efe que esa organización "es un proyecto extranjero que representa un obstáculo ante el establecimiento de la seguridad y de la justicia".

La Unión Europea condenó el ataque, que consideró un intento de "desestabilizar el proceso de transición" en ese país.

Hoy mismo, el Ejército yemení reveló en una nota que se incautó de un coche bomba cargado con una tonelada de explosivos en un escondite de Al Qaeda en la provincia de Hadramut, en el sureste del país.

El comunicado, que no precisó la fecha de la operación militar, precisó que cinco personas fueron detenidas en el lugar de la redada.

El pasado septiembre, los milicianos hutíes, seguidores de Abdel Malek al Hutí y también conocidos como Ansar Alá, se hicieron con el control de la capital tras semanas de protestas por la subida de los precios de los carburantes.

Su irrupción forzó al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, a firmar un acuerdo con el grupo que estipulaba, por una parte, la formación de un Gobierno tecnócrata dirigido por un ministro de consenso y, por otra, la retirada de los hutíes de las zonas bajo su control.

Sin embargo, las milicias de Ansar Alá han continuado afianzando su presencia en Saná y extendiéndose por más provincias en el centro del país.

En dicho avance, han encontrado la resistencia de tribus locales y del grupo terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga, que ha redoblado sus ataques contra los hutíes en las últimas semanas.

El 4 de enero, seis miembros del grupo rebelde chií, entre ellos un periodista, murieron y 30 resultaron heridos por la detonación de una bomba en una sede del grupo en la ciudad meridional de Zemar.

Además, el 31 de diciembre, al menos 23 personas perdieron la vida y 48 resultaron heridas en un atentado suicida contra una celebración de los hutíes en la ciudad de Eb, a 200 kilómetros al sur de Saná.

El presidente yemení y el movimiento chií acordaron ayer iniciar un diálogo para poner fin a sus diferencias, agravadas por la continua expansión militar de los segundos.

Mostrar comentarios