La mayor parte de los jueces y fiscales que ejercen en Euskadi dejarán de tener desde este martes escoltas personales, que les acompañaban desde el atentado de ETA contra el juez de la Audiencia de Bilbao José María Lidón, en noviembre de 2001.
Según acordaron responsables del Ministerio y del departamento vasco del Interior tras el anuncio del cese de actividad terrorista por parte de ETA, de los cerca de ochenta magistrados y fiscales que han llevado protección solo una docena la mantendrán a partir de este martes.
Fuentes judiciales han confirmado que continuarán con seguridad personal el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, además del resto de presidentes de Sala del alto tribunal, los presidentes de las tres audiencias provinciales, el juez decano y el de Vigilancia Penitenciaria.
Entre los fiscales tendrán escolta el fiscal jefe del País Vasco y los fiscales jefes de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, se reunieron el viernes con la cúpula de jueces y fiscales vascos para exponerles la reducción de las medidas de protección.
Antes de esa reunión el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, había asegurado que entendía la reducción del riesgo para los profesionales que ejercen en Euskadi, pero advirtió de que la"frustración" ante la imposibilidad de una amnistía o indultos generalizados a presos de ETA pudiera proyectarse sobre la Administración de Justicia.
Así, solicitó que se tuviera en cuenta esa circunstancia al programar la seguridad del juez de Vigilancia Penitenciaria, que resuelve sobre beneficios penitenciarios, y de las audiencias provinciales, que asumen el control de esas decisiones.
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