Johannesburgo, 20 jul.- Los jefes de Estado de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), reunidos hoy en Maputo (Mozambique), propusieron la celebración de una reunión en Naciones Unidas para elaborar una estrategia con el objetivo de restablecer el orden constitucional en Guinea Bissau tras el golpe de Estado.
La IX Cumbre de la CPLP, integrada por Portugal, Brasil, Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea Bissau, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental, reclamó la celebración de la segunda vuelta de las elecciones presidencial de Guinea Bissau, y la persecución individualizada de los responsables del golpe.
Guinea Bissau se encuentra sumida en una crisis política e institucional desde el pronunciamiento militar del pasado mes de abril, después de la celebración de la primera vuelta de las elecciones.
La CPLP reiteró que "las únicas autoridades de Guinea Bissau reconocidas por la CPLP son las que resultan de la legitimidad constitucional y democrática, y exige la restitución de la autoridad de los órganos legítimos de poder, incluidos el presidente interino y el primer ministro", según figura en la declaración de la cumbre.
Además, mostraron la necesidad de coordinar los esfuerzos con otras organizaciones como la Unión Europea, la Unión Africana y la Comunidad Económica Estados del África Occidental (CEDEAO) para lograr una paz duradera en el país.
A la cumbre asistieron el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, además de los representantes de las jefaturas de Estado de los países africanos y Timor Oriental.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, que participó en la inauguración de la reunión, coincidió con los presidentes lusófonos y aseguró que "la UE no tolerará otro golpe de Estado en Guinea Bissau", según recogió hoy la prensa local Mozambiqueña.
La cumbre de la CPLP, que tenía como asunto central "los desafíos de la seguridad alimentaria y nutricional", concluyó además con la puesta en marcha de un Consejo de seguridad alimentaria, que coordinará los esfuerzos de los socios para combatir la amenaza de la hambruna.
La cita también tenía previsto un debate sobre la petición de Guinea Ecuatorial de sumarse a la comunidad lusófona, que cuenta con apoyo de Brasil pero que rechaza Portugal.
Los ministros de los países miembros acordaron ayer elevar una recomendación a los jefes de Estado para aplazar la adhesión del país del África occidental a la CPLP.
Según manifestó el ministro de Exteriores de Angola, George Chicoty, al diario mozambiqueño "O País", Guinea Ecuatorial "no ha registrado mejoras significativas en los niveles de corrupción, cumplimiento de derechos humanos y apertura de diálogo democrático".
"Por esta razón, recomendamos que este país continúe desarrollando reformas con la expectativa de que pueda ser admitido en las próximas cumbres", añadió Chicoty.
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