Berlín, 5 oct.- Los Piratas alemanes apuntan al Parlamento federal (Bundestag) como próxima gran meta, tras irrumpir en la cámara regional de Berlín con un 8,9 % de los votos, apuntalados en su perfil de "movimiento global y multidimensional", alternativo a los partidos establecidos, incluidos Verdes y La Izquierda.
"Internet no es una ideología, sino un instrumento. No somos el partido defensor de la libertad en la red, sin más, sino un movimiento internacional, representante de otra forma de hacer política", indicó hoy su líder, Sebastian Nerz, en su presentación como nueva opción ante la prensa en Berlín.
Esta otra forma de ejercer la política se define, según su secretaria de organización, Marina Weisband, por la transparencia, lo que abarca también la lucha contra la influencia de los "lobbys" y sus conexiones con los diputados del Bundestag.
"Corromper a un diputado sigue siendo impune", afirmó Nerz, en relación tanto a los puestos de los diputados en consejos de administración de empresas como a la práctica derivada de otras actividades profesionales paralelas a su escaño.
La formación se convirtió el pasado 18 de septiembre en vencedor moral de las elecciones de la capital y ciudad-estado de Berlín, al dispararse hasta un 8,9 % desde su hasta entonces posición de formación extraparlamentaria nacida dos años atrás.
Un sondeo publicado hoy por la revista "Stern", indica que de celebrarse ahora elecciones generales obtendría un 8 %, un punto más que una semana atrás.
La emergencia de los Piratas es aún más notoria ante el declive del Partido Liberal (FDP), socio de la canciller Angela Merkel como lo ha sido en 17 de los 22 gobiernos federales alemanes, al que se pronostica un 3 % -por debajo de 5 % mínimo para obtener escaños.
Los grandes "rivales" políticos de los Piratas no son, según Nerz, los liberales, sino los Verdes y La Izquierda, otras dos formaciones nacidas asimismo como alternativas políticas y aglutinantes del voto de protesta contra formaciones establecidas.
"La Izquierda es monolítica y unidireccional, nosotros somos multidimensionales", afirmó Weisband respecto a esa formación, fruto de la fusión entre postcomunistas del antiguo territorio germano-oriental y disidencia socialdemócrata.
El postcomunismo tuvo su auge en los años siguientes a la caída del Muro de Berlín (1989), luego se revitalizó con su fusión con exsocialdemócratas, pero en los últimos dos años entró en decadencia.
Los Verdes son su modelo directo, en tanto que formación que irrumpió en la política como movimiento antijerárquico -además de ecologista-, en los 80, y tras un largo proceso de consolidación en cámaras regionales y Bundestag viven ahora su mejor momento.
La irrupción de los Piratas como formación parlamentaria -hasta ahora, regional- es demasiado reciente, para hacer pronósticos acerca de si se consolidarán como nueva opción política, con escaños en el Bundestag, o si serán de vida fugaz.
Nerz, custodiado por Weisband y el líder del grupo parlamentario berlinés, Andreas Baum, admitió que su formación no tiene aún un programa definido -especialmente en política exterior-, un déficit que quedó ya de relieve en la campaña electoral de Berlín.
Tampoco supo dar respuestas concretas a cuestiones que sí inciden en su ámbito, como es el equilibrio entre su aspiración a la libertad total en la red y la debida protección de datos personales, cuestión que para el alemán medio es un principio sacrosanto.
"Es una cuestión difícil. Ahí entran en juego las leyes alemanes, que están desfasadas, el uso correcto de las redes sociales y el tráfico ilegal de datos. La solución es la correcta formación del usuario y que proteja la información que da", argumentó Netz.
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