Los presidentes de EE.UU. y Rusia acuerdan acelerar la negociación del nuevo tratado de desarme

  • Moscú.- Los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y de Estados Unidos, Barack Obama, acordaron hoy acelerar la etapa final de la negociación del nuevo tratado bilateral de desarme estratégico nuclear, informó el Kremlin.

Moscú.- Los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y de Estados Unidos, Barack Obama, acordaron hoy acelerar la etapa final de la negociación del nuevo tratado bilateral de desarme estratégico nuclear, informó el Kremlin.

Ambos gobernante mantuvieron una conversación telefónica durante la que subrayaron la necesidad de completar lo antes posible la redacción del texto definitivo del nuevo tratado de reducción de sus arsenales estratégicos ofensivos, según el comunicado oficial.

"Los presidentes acordaron impartir instrucciones adicionales a las delegaciones de ambos países para que aceleren el proceso de negociaciones" del documento llamado a sustituir el tratado START, vencido en diciembre pasado.

"La parte rusa destacó la importancia de concluir el proceso negociador para poder firmar cuanto antes este documento, que tiene un significado de principio para la seguridad y la estabilidad estratégica", indicó el servicio de prensa del Kremlin.

El jefe del comité parlamentario ruso de Asuntos Internacionales, Konstantín Kosachov, opinó estos días que Moscú y Washington podrían firmar el nuevo tratado de desarme nuclear en el plazo de dos o tres semanas.

Según el embajador norteamericano en Moscú, John Beyrle, la firma del nuevo START (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) podría producirse durante el encuentro entre Medvédev y Obama en el marco de la cumbre nuclear que se celebrará en abril en EEUU.

Al tiempo, Kosachov admitió que el tratado, lo más probable, no limitará el despliegue de sistemas antimisiles como el polémico escudo de EEUU, como pretendía Rusia, que deseaba entrelazar en el texto los problemas de los armamentos ofensivos y defensivos.

El ministerio de Exteriores ruso afirmó hoy por su parte que el texto del nuevo tratado de desarme nuclear se encuentra "en la recta final", pero advirtió de que su ratificación puede chocar con problemas en los Parlamentos de ambos países.

"Nos quedan contados temas que requieren esfuerzos definitivos para pulir el texto. En nueve rondas negociadoras hemos recorrido un camino muy largo. Hacía tiempo que entre Moscú y Washington no había negociaciones tan intensas, y el resultado está muy cerca", declaró el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.

Por otra parte, el diplomático señaló que "cualquier documento de este tipo es fruto de compromisos y de determinado equilibrio de intereses, por eso sería ingenuo esperar que ratificación sea fácil" en los Legislativos de ambos países.

El presidente ruso advirtió recientemente de que el nuevo tratado de desarme estratégico deberá ser ratificado de manera simultánea por los Parlamentos de ambos países, pues de lo contrario puede fracasar el proceso de ratificación.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Nikolái Makárov, confirmó hoy mismo que el nuevo tratado de desarme "pronto estará listo, y no perjudicará los intereses de Rusia".

"Es verdad que las negociaciones sobre este tratado avanzan con gran dificultad, pero hemos logrado entendimiento en relación a que ambas partes debemos tomar en cuenta nuestros intereses recíprocos y no menoscabar de ninguna forma nuestra capacidad de defensa", dijo.

Al tiempo, el general Makárov reiteró que Rusia percibe como una amenaza para su seguridad los planes de EEUU de instalar elementos de su escudo antimisiles en países de Europea del Este vecinos de Rusia.

"Efectivamente, es una amenaza para nosotros. (...) Tememos que este sistema antimisiles esté dirigido contra Rusia, pues el nivel de desarrollo de los misiles que poseen Irán y Corea del Norte no representa una amenaza para Europa", indicó.

Obama y Medvédev acordaron el 4 de diciembre pasado prorrogar la vigencia del START, que expiraba al día siguiente, y expresaron su compromiso de suscribir "lo antes posible" un pacto que lo sustituya.

Según el acuerdo alcanzado en julio de 2009 en Moscú, el nuevo tratado de desarme debe reducir el número de cabezas nucleares de cada país a una cifra de entre las 1.500 y las 1.675 en sus primeros siete años de vigencia.

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