Los presos preventivos bajaron un 12% en 2009

Madrid.- El número de presos preventivos en 2009 se redujo en un doce por ciento, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien está convencido de que el descenso de la delincuencia del pasado año tendrá su reflejo en la población penitenciaria en los venideros.

Estas cifras las ha ofrecido el ministro en la sesión de control del Congreso al contestar a la pregunta del diputado del PP Ignacio Cosido sobre cómo explicar que la tasa de criminalidad baje en España mientras aumenta el número de personas que ingresan en prisión.

Cosido, quien al comienzo de su intervención expresó su firme condena por el asesinato a manos de ETA de un policía en Francia, dibujó un sistema penitenciario al "borde del colapso", con algunos centros que están al doscientos por ciento de su capacidad.

Una saturación que se debe, según Rubalcaba, a que el PP no construyó "ni una sola cárcel" en ocho años.

No obstante, el ministro se ha mostrado esperanzado en que la reducción de la delincuencia en 2009 tendrá su reflejo en la población penitenciaria en los próximos años.

"Nosotros construimos cárceles y ustedes prometieron una celda por preso en su programa electoral y vamos a terminar la legislatura con tres presos por celda", le ha replicado Cosidó, quien ha acusado al ministro de "amputar" de la estadística policial los delitos que se cometen en Cataluña, País Vasco y en buena parte de Navarra.

"Usted ha hecho la liposucción estadística", ha continuado el diputado popular, quien ha enumerado algunos casos de robos de vehículos que se han recogido en un único atestado.

"Con esta estadística, lo que me extraña es que le salga una reducción del número de delitos del cinco por cierto; le debería salir una reducción de al menos el 25", ha agregado Cosido, quien ha acusado a Rubalcaba de tener supeditada la verdad a su interés político.

El ministro ha zanjado las críticas con un gráfico, que refleja que en la época en la que gobernaba del PP se contabilizaban de media 400 homicidios dolosos y asesinatos con resultado de muerte, mientras que en la actual son unos 300.

Estas cifras son posibles, según Rubalcaba, porque el PP quitó policías y guardias civiles de las calles, y el Gobierno socialista ha puesto 30.000 más y con un método de trabajo más coordinado.