Kinshasa, 19 oct.- Los rebeldes congoleños del M23 anunciaron hoy "grandes avances" en las conversaciones de paz que mantienen con el gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) en la vecina Uganda, informó el M23 en un comunicado remitido a Efe.
"Se están produciendo grandes avances en Kampala, la capital ugandesa, gracias a la fuerte participación de la comunidad internacional", aseguró en el texto el líder rebelde, Bertrand Bisimwa, en referencia al diálogo retomado el mes pasado por las dos partes tras más de cuatro meses en punto muerto.
Los rebeldes aseguran que están cerca de llegar a acuerdos en todos los capítulos considerados clave para la paz por el Gobierno de Kinshasa.
Además, destacan la importancia para que los contactos lleguen a buen puerto de la presencia en Kampala de la enviada especial de la ONU para la región de los Grandes Lagos, Mary Robinson; de su homólogo estadounidense, Russ Feingold, y de otros dirigentes de la ONU, la Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE).
El líder de los insurgentes indicó que su movimiento ha hecho importantes concesiones en sus demandas políticas para hacer posible la firma de un acuerdo de paz en Kampala en unas horas, si bien no especificó en qué consisten.
Mientras tanto, el portavoz del Gobierno de la RDC, Lambert Mende Omalanga, pidió prudencia a la hora de valorar las palabras de los rebeldes, cuyas manifestaciones puso en cuestión en una conversación telefónica con Efe.
"Muchas veces han dicho cosas que ellos mismos no han cumplido sobre el terreno, lo que sugiere que no están solos en esta aventura", explicó Omalanga, en referencia al apoyo de la vecina Ruanda al M23, denunciado por Kinshasa y por la propia ONU.
"Necesitamos que su amo, que es Ruanda, entienda que hay que poner fin a esta guerra", agregó Omalanga.
El portavoz gubernamental expresó que no es momento de hablar de los avances logrados en el diálogo, y emplazó a esperar a la declaración final.
Los combates entre el M23 y las fuerzas congoleñas se reanudaron el pasado junio en la provincia oriental de Kivu del Norte, cuando los rebeldes amenazaron con volver a ocupar su capital, Goma, como hicieron en noviembre de 2012.
Los insurgentes se retiraron entonces de Goma, tras la presión de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (ICGLR) y el compromiso del Gobierno de Kinshasa de negociar con ellos, si bien el diálogo entre ambas partes llevaba estancado hasta el pasado septiembre.
La RDC está inmersa todavía en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegados en su territorio a unos 19.000 efectivos de la ONU.
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