Los Reyes Magos llegan por tierra, mar y aire para traer los regalos

Balones, cajas de rotuladores, muñecas, scalextrics o ‘nintendos’ ya viajan hacia millones de casas de todo el mundo. Como cada 5 de enero desde hace siglos (algo más de veinte), sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, trasportan los esperados juguetes a los niños.  La tradición sigue intacta como la ilusión. La gran noche ha llegado.

No habrá ciudad ni pueblo, grande o pequeño, que dejen de visitar esta noche Sus Majestades de Oriente. Además de presentes, harán llegar mensajes de solidaridad no sólo para los niños, también para los más necesitados y los enfermos. Y mucha magia, la cual cambiarán por los dulces que se encuentran en cada casa. No hay que olvidarse del agua para los camellos.

El aperitivo ‘real’, ese que llenará de nervios y de grandes sueños a los más pequeños, llega la víspera del 6 de enero con las cabalgatas, en España. Sólo los padres miran al cielo, preocupados por una meteorología que podría estropear el momento. Pero a los chavales eso les da igual: saben que aunque los Reyes Magos vengan de tierras cálidas son especiales y nunca hasta ahora se han resfriado y dejar de hacer su trabajo. Como ellos, siempre van bien abrigados.

Y los Reyes son tan mágicos que son capaces de multiplicarse y estar en mil puntos del planeta al mismo tiempo. Así, participan en cabalgatas "menores" en distritos y barrios de las grandes capitales, que suelen salir un día antes, y las de las pequeñas localidades, que, aunque mucho menos vistosas, tienen el encanto de que los Reyes.

Pues claro, ese es su truco. Si no, ¿cómo iban a ser capaces de llegar a todas las casas con niños? Antes de que el primer niño de la Tierra se despierte en busca de su regalo, los Reyes ya se habrán convertido en sólo tres, los tres de siempre, y empezarán a planificar el siguiente 6 de enero. Aunque en 2010 lo tendrán más fácil porque dicen que la crisis se habrá marchado...