Los sindicatos advierten al gobierno que si congela los salarios los funcionarios "tienen derecho a la autodefensa"


Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, advirtieron este jueves al Gobierno que si lleva a cabo la congelación de los salarios de los empleados público, éstos tendrán todo el derecho a ejercer la "autodefensa".
En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en una reunión de la Cumbre Social, Toxo denunció que "es lamentable que el Gobierno pretenda descargar otra vez sobre los trabajadores de las administraciones públicas el coste de un ajuste fiscal brutal".
En este sentido, recordó que si finalmente se concreta esta congelación salarial sería el quinto año consecutivo en el que la remuneración de los empleados públicos no crece.
Así, aunque admitió que es una decisión que deben tomar las federaciones sindicales de la función pública, añadió que que no cree que "vaya a haber acuerdo a no ser que cambien mucho las posiciones".
Por esta razón, considera que "los trabajadores de la función pública estarán en el legítimo derecho de ejercer la autodefensa".
Las organizaciones sindicales criticaron también que el Ejecutivo no se haya sentado con los funcionarios a debatir los presupuestos hasta el día antes de su aprobación en el Consejo de Ministros, lo que Toxo considera que es una "situación anómala".
En una línea similar, Méndez recordó que el acuerdo alcanzado entre sindicatos, patronal y el Ejecutivo en julio suponía"sustituir el ordeno y mando unilateral por el diálogo", razón por la que mostró su "discrepancia y preocupación por que se mantengan esas líneas de comportamiento".
NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Asimismo, advirtió al Gobierno que "sería un error" pensar que la congelación de los salarios podría servir como "referencia" para inducir una moderación salarial en el próximo acuerdo de negociación colectiva entre sindicatos y patronales.
Para el líder de UGT, en una situación como la actual de "estancamiento económico, una evolución de mejora de los salarios es un factor definitivo para apuntalar la recuperación y el crecimiento económico".
Así, insistió en que "sería un mal ejercicio" utilizar la congelación de la remuneración de los funcionarios como testigo, "ya que sería utilizar de nuevo de rehenes a los 2 millones de familias de empleados públicos para tratar de imponer un criterio de moderación salarial".
Además, admitió que esta medida supondría "un flaco favor" para las posibilidades de que sindicatos y empresarios puedan alcanzar un consenso sobre el acuerdo de negociación colectiva, un pacto que "el Gobierno reconoce que probablemente es el de mayor transcendencia".

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