Madrid, 20 jun.- El exmagistrado del Tribunal Constitucional y catedrático de la UNED Vicente Gimeno Sendra ha criticado que los supuestos de aforamiento acaben protegiendo la corrupción al afectar a delitos cometidos que no tienen que ver con la labor política y el correcto funcionamiento de las Cámaras.
Durante su participación en unas jornadas sobre "La corrupción política. Propuestas de medidas legislativas", Gimeno ha afirmado que para solucionar esta situación es fundamental que el Tribunal Supremo no entienda de los delitos cometidos por los aforados antes de comenzar su actividad política y que sólo juzgue aquellos delitos que estén directamente relacionados con su profesión.
Tanto Gimeno, catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), como Joan Queralt, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona (UB), han planteado la necesidad de propuestas de reforma y estrategias preventivas contra la corrupción.
Según Gimeno, si un político es corrupto o comete actividades delictivas ajenas a su profesión debe ser juzgado como cualquier otro ciudadano.
La solución no está en cambiar la Constitución, sino en una interpretación adecuada de los supuestos de aforamiento que contempla, ha explicado.
Además, ha apuntado Gimeno, otro problema que fomenta la ineficacia contra de la corrupción es la dependencia de los partidos políticos de las entidades privadas para su financiación.
Cuando esto ocurre, ha comentado, los partidos políticos acaban "compensando" las donaciones con "concesiones públicas al mejor postor".
Para evitar esta situación, Vicente Gimeno ha propuesto que los partidos políticos se financien con dinero público y no dependan de entidades privadas.
Aunque esto supondría un aumento de los impuestos a los ciudadanos, desembocaría en una "mejora de la calidad y la transparencia" y una disminución de actividades ilícitas.
En la misma línea Joan Queralt ha resaltado que la corrupción se reduce a la falta de medios empleados a frenar y prevenir los casos de corrupción.
La corrupción es un problema meramente político en el que ni el gobierno ni los partidos de la oposición tienen ni voluntad ni interés en hablar, ha apuntado Queralt.
Otro problema que ayuda a fomentar los casos de corrupción, ha añadido Vicente Gimeno, es que los jueces de lo contencioso-administrativo no contemplan embargos preventivos contra la administración sino cumplen con el mandamiento judicial.
No todos los bienes son susceptibles de embargo, ha explicado Gimeno, pero los coches oficiales de los políticos y bienes similares si deberían poderse embargar.
Según Gimeno Sendra, los partidos políticos que han hecho que ahora comunidades autónomas "como Valencia estén endeudadas hasta las cejas" deben ser responsables de sus decisiones tomadas sin reflexión en época de bonanza y tener una responsabilidad civil subsidiaria.
Además, es fundamental que se aumenten las sanciones a los políticos que vayan acompañados de inhabilitación ya que actualmente, ha añadido Gimeno, simplemente se les pone una multa y todo sigue igual.
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