Los testigos atribuyen a Millet todo el control y refuerzan los indicios del desvío

  • Barcelona.- Trabajadores y responsables contables del Palau de la Música, los primeros testigos citados por el juez de Barcelona que investiga el desvío de fondos, han atribuido hoy a Fèlix Millet todo el control económico de la entidad y han alimentado los indicios sobre la existencia de una doble caja.

Los testigos atribuyen a Millet todo el control y refuerzan los indicios del desvío
Los testigos atribuyen a Millet todo el control y refuerzan los indicios del desvío

Barcelona.- Trabajadores y responsables contables del Palau de la Música, los primeros testigos citados por el juez de Barcelona que investiga el desvío de fondos, han atribuido hoy a Fèlix Millet todo el control económico de la entidad y han alimentado los indicios sobre la existencia de una doble caja.

Ante el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, que investiga el saqueo del Palau de la Música, han sido citados hoy a declarar el empresario Manuel Bertrand, que ocupó el cargo de contador del Orfeó Català, la ex jefa de contabilidad del Palau, Rosalía Inglés, y dos empleados de la institución cultural.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, en sus declaraciones los testigos han corroborado que Fèlix Millet tenía en sus manos todo el control económico de la Fundación Palau de la Música y del Orfeó Català, y que el papel de los tesoreros u otros responsables de supervisar las cuentas de esas entidades era meramente testimonial.

En ese sentido, Bertrand ha explicado que, como contador del Orfeó Català -cargo similar al de tesorero- nunca tuvo responsabilidad sobre las cuentas de la entidad, nutrida de fondos públicos, y que Millet se las presentaba una hora antes de las reuniones en que éstas debían aprobarse.

Las testificales de los trabajadores del Palau -el conserje Xavier Español y el jefe de sala Juan Ramon Bagués- han contribuido, por su parte, a alimentar aún más los indicios recogidos en el sumario judicial sobre el sospechoso funcionamiento financiero del Palau de la Música y la existencia de una doble contabilidad.

Ambos empleados han sido citados porque figuran como las personas encargadas de cobrar los jugosos cheques con los que se habría perpetrado el desvío de fondos y que, al pagarse en billetes de 500 euros -como los que suelen manejar los que poseen dinero negro-, pusieron a la Agencia Tributaria sobre la pista del desvío del Palau.

El conserje, como ya afirmara en los juicios de lo social por los despidos del Palau de la Música, ha añadido que en una ocasión se le entregaron 24.000 euros en metálico para que comprara un lingote de oro.

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