Doha, 15 dic.- La Unión Internacional de Ulemas Musulmanes calificó hoy de "acto irresponsable" y de "insulto al islam" la orden de detención emitida la semana pasada por Interpol, en nombre de Egipto, contra el influyente clérigo musulmán Yusuf al Qardaui.
En un comunicado, este organismo, presidido por el propio Al Qardaui, advirtió de que la medida "perjudica a la corriente moderada del islam" y favorece que "los jóvenes sigan las ideas violentas y radicales".
A Al Qardaui, uno de los referentes intelectuales de los ilegalizados Hermanos Musulmanes, se le imputan los cargos de "incitación y cooperación para cometer delitos intencionados, ayuda a la huida de prisioneros, vandalismo y robo", según la página web de Interpol.
Esta orden de arresto fue emitida en nombre de las autoridades egipcias, que solicitan desde hace meses a Catar la entrega del clérigo.
Al Qardaui, de nacionalidad egipcia pero residente en Catar, es un feroz crítico del actual presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, que protagonizó el golpe de Estado contra el islamista Mohamed Mursi en julio de 2013 y la posterior persecución de los miembros de los Hermanos Musulmanes.
La nota de la Unión Internacional de Ulemas Musulmanes se refirió a las autoridades egipcias como "golpistas y sanguinarias" y agregó que la petición egipcia a Interpol fue efectuada a través de "un Poder Judicial politizado que ha perdido toda credibilidad".
En el texto, firmado por personalidades y organizaciones islámicas de distintos países, se insiste en el rechazo a las acusaciones contra Al Qardaui y en que estas medidas son un "insulto a los musulmanes" y "un intento de aislar y debilitar a los ulemas".
Al Qardaui siempre ha negado las acusaciones contra su persona y ha alegado que es imposible que participara en la fuga de una cárcel desde Catar, entre otras.
Los Hermanos Musulmanes fueron declarados grupo terrorista por las autoridades egipcias en diciembre de 2013 y los miembros de su cúpula, incluido Mursi, están encarcelados y afrontan numerosos procesos judiciales.
El mediático clérigo, que era asiduo a la televisión catarí Al Yazira, dimitió en diciembre del año pasado como miembro de Al Azhar (en el Cairo), la más prestigiosa institución suní del mundo, en protesta por su respaldo al golpe militar contra Mursi.
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