Lula y su aliado Eduardo Campos se fortalecen con las municipales brasileñas

Carlos A. Moreno

Sao Paulo, 29 oct.- El Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y su aliado Partido Socialista Brasileño (PSB), liderado por Eduardo Campos, han salido fortalecidos de las elecciones municipales de cara a las presidenciales de 2014, coinciden hoy los analistas.

El PT y el PSB fueron los partidos que más aumentaron su número de alcaldías en las elecciones y los que más avanzaron entre las grandes ciudades, según un análisis consolidado de los resultados de la segunda vuelta celebrada este domingo y de la primera ronda, el pasado 7 de octubre.

Lula es señalado como el artífice de la elección como alcalde de Sao Paulo, la mayor ciudad del país, de Fernando Haddad, un desconocido para los electores que comenzó con menos del cinco por ciento en los sondeos de intención de voto y se impuso ayer en la segunda vuelta con el 55,57 de los votos.

Así como lo hizo con Dilma Rousseff en las presidenciales de 2010, Lula escogió a dedo a Haddad, impuso su candidatura pese a las múltiples resistencias del PT y fue el principal orador en sus mítines y en su propaganda electoral.

Campos, gobernador del estado de Pernambuco (noreste), que en los últimos diez años ha sido un aliado incondicional del PT, transformó el PSB en el partido que gobierna más capitales y ganó algunas plazas importantes como Belo Horizonte, Recife y Fortaleza.

Según analistas, las victorias del PT en las municipales también fortalecen a Rousseff, cuya posible reelección es considerada como prioritaria por el partido de Lula.

"Los grandes vencedores fueron Lula y Eduardo Campos. Al primero nadie descarta como posible candidato en las próximas presidenciales y Campos surge como otra candidatura viable para la izquierda", dijo a Efe el analista político Lucio Renó, profesor del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia (UnB).

"Además del PT, que consiguió aumentar su número de alcaldes y dejar claro el poder electoral de Lula, el que más ganó en las municipales fue el PSB, que consiguió nacionalizar el nombre de Eduardo Campos y mostrarlo como una alternativa viable al PT", coincidió en declaraciones a Efe Thiago de Aragao, analista jefe de la agencia de análisis estratégicos Arko América Latina.

El PT, el más votado en las municipales, aumentó el número de ciudades que gobierna desde las 558 que conquistó en 2008 hasta 636 este año, en tanto que el PSB pasó de 310 a 443 alcaldías.

Ambos aún están por debajo del oficialista Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que perdieron espacio.

El número de alcaldías en manos del PMDB cayó de 1.201 en 2008 a 1.031 este año, y las del PSDB bajaron de 791 a 702.

Según De Aragao, mientras que Rousseff poco intervino en las campañas, Lula fue muy activo en el apoyo de algunos candidatos, aunque algunos fracasaron, y mostró que sigue siendo alternativa en caso de que la jefa de Estado desista de disputar la reelección o de que los sondeos no la muestren viable.

Campos, en cambio, puede surgir como candidato oficialista en caso de que el PT desista de la reelección de Rousseff o como una tercera fuerza viable para 2014.

"El PSB mostró su viabilidad como partido sólido de izquierda que puede competir con la hegemonía del PT, lo que deja a Campos como protagonista de las próximas elecciones presidenciales: cualquier negociación pasará por sus manos", según Renó.

Pese a que se mantuvo como el segundo partido con más alcaldías en el país, el PSDB sufrió una fuerte caída en el número de Gobiernos regionales pues sólo garantizó cuatro capitales y perdió en Sao Paulo, la joya de la corona y su fortín desde 2005.

Haddad derrotó en la segunda vuelta en Sao Paulo a José Serra, líder histórico del PSDB que había sido vencido en las presidenciales de 2002 por Lula y en las de 2010 por Rousseff.

"La oposición en general perdió terreno, pero este naufragio fortaleció al senador Aecio Neves, que surge como el candidato más viable de la oposición en 2014", según Renó.

Neves, exgobernador de Minas Gerais que garantizó la victoria de un aliado suyo en la alcaldía de Belo Horizonte, disputaba con Serra la hegemonía en el PSDB, por lo que, paradójicamente, fue el más favorecido por la derrota de la oposición en Sao Paulo.

De otro lado, Haddad discutió hoy con Rousseff acuerdos entre el Gobierno nacional y el municipal durante una reunión en el Palacio del Planalto, en la que agradeció el apoyo de la mandataria.

"Fue una reunión primero para agradecer el apoyo pero también para discutir asuntos importantes para la ciudad", afirmó el alcalde electo a periodistas tras su encuentro de 45 minutos con Rousseff.