Madina niega división en el PSOE sobre Bankia y dice que "todo está abierto"

Madrid, 30 may.- El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, ha negado hoy que exista división interna en el PSOE respecto a cómo actuar para conocer el "accidente financiero" de Bankia y ha asegurado que "todo está abierto", incluso reclamar una comisión de investigación.

Madina ha replicado en estos términos al ser preguntado por los medios de comunicación, en los pasillos del Congreso, sobre las distintas opiniones de los socialistas en torno a la "hoja de ruta" marcada por la dirección federal del partido de pedir primero las comparecencias de los responsables de Bankia antes de decidir si demanda que se investigue en el Parlamento.

"No hay división, hay un debate", ha diferenciado Madina, en cuya opinión "la división está en el Gobierno que tiene un problema en las manos" al negarse a aceptar las solicitudes de comparecencias presentadas por la oposición.

Si el PP sigue vetando esas comparecencias o si las explicaciones que se ofrezcan, en el caso de que finalmente se acepten, no convencen a los socialistas, el PSOE mantiene todas las posibilidades abiertas.

Ahora bien, ha insistido en que el PSOE entiende que "lo primero es algo bastante lógico" y es que se den explicaciones en la Cámara sobre por qué se ha caído la cuarta entidad financiera del país, "con una muy mala gestión, fruto de un tipo de desarrollo determinado y que estaba en manos de Rodrigo Rato".

"Quien con 185 diputados decide las cosas aquí desafortunadamente no es el PSOE, es el PP", ha hecho notar.

Por eso, se ha esforzado en dejar claro que la noticia relevante no está en los debates internos que tenga el PSOE, sino en el PP.

Sobre la conversación privada que mantuvo ayer con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue grabada por el micrófono de ambiente de una cámara, Madina ha dado por zanjado el tema.

Durante la conversación, Rubalcaba le comentaba que tenía que "echar" a la senadora Maru Menéndez, persona de confianza del líder del PSM, Tomás Gómez, al sospechar que era la persona que filtraba a los medios el contenido de las reuniones de la Ejecutiva Federal, que se celebran a puerta cerrada.

"Yo creo que han hablado y creo que lo han arreglado", se ha limitado a decir Madina.