Hay madres que no saben que sus hijos son TEDAX

Dicen que no buscan héroes, pero lo cierto es que se juegan la vida cada vez que van a desactivar un explosivo. Protegidos por trajes que pesan más de 35 kilos, los TEDAX- NRQB saben que cada actuación puede ser la última: en los 40 años de la especialidad han fallecido 16 agentes en acto de servicio. Tal es el peligro que afrontan, que algunos optan por no decir a sus madres a qué se dedican exactamente dentro de la Policía

El miedo forma parte de su día a día, aunque terminan por aprender a dominarlo. "Tienes más miedo cuando ves actuar a otros compañeros que cuando te toca a ti. Cuando lo haces tú, te aíslas, la adrenalina juega su papel y no eres muy consciente del riesgo que estás asumiendo", explica a lainformación.com Javier Hernández Ortega, jefe operativo de los TEDAX y miembro de la especialidad desde hace 26 años.

El estrés que manejan en su día a día ha provocado que sea una especialidad muy unida, donde el compañerismo se respira en cada uno de los rincones del edificio que tienen habilitado en el complejo policial de Canillas. "El momento más duro es cuando sufres la baja de un compañero. Somos un número que nos permite conocernos a todos. En 1991, un año después de ingresar vio como cinco compañeros a los que conocía muy bien fallecieron en Madrid en un plazo de 18 dias", recuerda este policía.

Las familias también sufren por sus seres queridos. "La familia lo lleva peor. Ahora parece que estamos más tranquilos, pero indudablemente si empiezan a ocurrir cosas repercute en ellos. Al final, se trata de no llevar a casa el estrés del trabajo y no trasladar los problemas a casa", reflexiona.

Conscientes de la carga tan pesada que llevan los TEDAX, se intentan establecer turnos que les permitan desconectar durante algunos días. "Si tuviéramos que estar todos los días sometidos en esa presión, nos acabaría afectando", sostiene.Biólogos, ingenieros nucleares... hay que saber de todo

"Los componentes de esta especialidad tenemos que ser mecánicos, electricistas, ingenieros electrónicos, ingenieros nucleares, físicos, biólogos... Tienes que saber un poco de todo porque los sistemas de activación pueden ser de cualquier tipo, el riesgo puede ser de cualquier tipo", continúa el jefe operativo.

Además, para ser un buen TEDAX es necesario ser disciplinado, metódico y, sobre todo, formarse constantemente. Para ellos el primer error es el último.

Precisamente, las nuevas tecnologías han incrementado los riesgos para estos policías ya que los dispositivos son cada vez más sofisticados. "Todos los explosivos te pueden matar, sea la cantidad que sea. Lo peligroso es el dispositivo que controla la forma de activación de este explosivo. Puedes encontrar cualquier cosa que llegue a la imaginación del ser humano: cuando lo abras, cuando le dé la luz... Debemos dominar la tecnología de uso porque los malos van a usar la tecnología que está disponible en la calle para hacer daño", comenta.Un exceso de relajación puede matar

Aunque desde que ETA renunciara a la violencia, su nivel de trabajo ha bajado, este TEDAX mantiene que es imprescindible no bajar la guardia. "Durante todo el tiempo hay que formarse. Hay que leer todo lo que llega, hay que analizar todo... La relajación no puede llegar a un punto en que se convierta en peligrosa. No nos hemos olvidado de cuál es nuestra función y cuál es nuestro objetivo", remarca.

Además, el nuevo terrorismo yihadista y la amenaza química hacen que los TEDAX no puedan desconectar, ya que "si dejas de formarte varios meses es como volver al principio".

"Ante la amenaza NRBQ debemos saber reaccionar y detectarla a tiempo, así como tomar las medidas de protección adecuadas. En este tipo de incidentes, ninguna institución por sí misma tienen capacidad para dar una respuesta completa, por lo que es más necesaria que nunca la coordinación entre los servicios de emergencia", explica.Año y medio de formación

Para llegar a ser un TEDAX, hay que tener "determinadas inquietudes. Buscar algo distinto". Tras superar el primer proceso de selección, los aspirantes a esta especialidad pasan un año y medio formándose, tanto en conocimientos prácticos como teóricos y cuyo contenido está clasificado como secreto.

Tal es el prestigio que ha alcanzado este grupo que a este curso acuden Policías de todas partes del mundo. De la misma manera, imparten charlas en muchos países europeos y latinoamericanos.

A pesar de las condiciones físicas que deben soportar, subrayan, una vez más que el requisito más importante es el psicológico. "Se necesita ser una persona normal. No queremos héroes", concluye.