Madrid. Desarticulada una banda que robaba en establecimientos mercancía que después era vendida en comercios chinos

La Guardia Civil ha desarticulado, en el marco de la operación "Escaparate", un grupo especializado en la realización de robos en la Comunidad de Madrid. El destino de la mercancía robada eran comercios de origen chino, según informó este miércoles la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Los ocho detenidos, en su mayoría de origen rumano, formaban un grupo perfectamente organizado, en el que sus integrantes se repartían las diferentes tareas delictivas, desde la vigilancia de las zonas aledañas a la comisión de los robos hasta la receptación y reventa de los artículos sustraídos.
La operación se inició en Colmenar Viejo con la investigación de un robo en un local comercial de Morarzarzal el pasado 2 de julio. El robo fue cometido con un vehículo que había sido sustraído, que se utilizó para empotrarlo contra los cerramientos del establecimiento.
Las pistas recogidas en Morarzarzal condujeron a la identificación de uno de los autores del robo y a su posterior localización en San Fernando de Henares. Esta detención permitió encontrar posteriormente al resto de la banda en las localidades de Arganda del Rey y Coslada.
El grupo, integrado por seis rumanos y un español, obtenía la información necesaria para fijar sus robos a través de ciudadanos rumanos cercanos a los entornos laborales sobre los que iban a delinquir. Además, varios de los investigados reinvertían los beneficios obtenidos de su actividad ilícita en la distribución de estupefacientes por el Corredor del Henares.
Según la Guardia Civil, un varón de origen chino era el encargado de receptar los objetos sustraídos, para venderlos en los negocios de su propiedad.
Individualmente, a los detenidos se les imputan 10 delitos de robo con fuerza, asociación ilícita y contra la salud pública (tráfico de drogas).
En los registros domiciliarios llevados a cabo en San Fernando de Henares y Coslada, y también en una nave industrial en un polígono de Pinto, los agentes se incautaron de numerosos teléfonos móviles, tabaco y efectos sustraídos en estancos, 65 gramos de cocaína y las herramientas necesarias para la comisión de sus hechos delictivos, además de una cantidad en efectivo superior a 8.100 euros.