Madrid. Desmantelados una plantación y un secadero de marihuana en villa del prado e intervenidos 20 kilos de droga

La Guardia Civil de San Martín de Valdeiglesias ha detenido a dos personas, un varón de 40 años y su hijastro de 19 años, y ha desmantelado una plantación y un secadero artesanal de marihuana en Villa del Prado. Los agentes intervinieron más de 20 kilos de marihuana en el registro de la vivienda.
Según informó este miércoles la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, la operación comenzó cuando agentes de la Policía Local de Villa del Prado alertaron de que habían recibido diversas comunicaciones sobre la existencia de un posible punto de venta de droga en la localidad.
Ello motivó la puesta en marcha de un operativo que permitió ubicar una parcela donde se encontraba un invernadero que reunía todas las características de albergar algún tipo de plantación ilegal y que, además, era vigilado de forma constante, incluso de noche, haciendo turnos para evitar que lo que hubiera en el interior sufriera algún tipo de saqueo.
Pese a que las ventanas del invernadero estaban tapadas totalmente con láminas de metal, los agentes observaron a través de los plásticos del invernadero alguna rama de lo que identificaron sin ningún género de dudas como una plantación de cannabis sativa.
La Guardia Civil centró sus esfuerzos en identificar a las personas que regentaban el invernadero, y a finales de la pasada semana fueron detenidos F.E.S., de 40 años de edad y con antecedentes por hechos similares, y J.M.R., de 19 años e hijo de la pareja sentimental del primero.
En el registro domiciliario se intervinieron más de 20 kilos de marihuana, la mayor parte de ella dispuesta en cogollos y distribuida por distintos habitáculos del inmueble. También fueron localizados e intervenidos medios artesanales para el secado de las plantas, balanzas de precisión, gran cantidad de bolsitas de plástico con cierre hermético, así como numerosos folletos de información sobre los cuidados de las plantas, variedades y medios artificiales para su elaboración.
Además, en la buhardilla de la vivienda, a la cual se accedía mediante una trampilla con escalera oculta, se localizaron gran cantidad de plantas dispuestas para su secado en un secadero construido artesanalmente y varias cajas con cogollos ya preparados para su consumo.
La droga iba destinada a jóvenes de la localidad, aunque no se descarta que también pudieran tener clientes de otras poblaciones limítrofes.