Gracias al voto a favor de todos los grupos municipales --Ahora Madrid, PP, PSOE y Ciudadanos--, se ha renovado un sello que se concede cada cuatro años y que la capital posee desde 2008 y revalidó en 2012.
Este sello acredita un modelo municipal de gestión en materia de infancia y adolescencia que se caracteriza por "la participación, la planificación, coordinación y continuidad". También conlleva la asunicón del compromiso de colaborar de forma conjunta con UNICEF Comité Español para garantizar la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en la ciudad.
Ser Ciudad Amiga implica "un compromiso permanente de mejorar las condiciones de vida de niños y adolescentes mediante la promoción e implantación de políticas municipales que garanticen su desarrollo integral con un enfoque de derechos".
Según ha informado el Ayuntamiento, su intención es, tras el verano, elevar de nuevo al Pleno el Plan de Inifancia y Adolescencia, ahora en fase consultiva, y "elaborado con el mayor consenso y participación posibles".
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