Maldivas retorna a la estabilidad con la elección de un nuevo presidente

  • El retorno al poder de la familia del exdictador Maumun Abdul Gayum en la figura de su hermanastro Abdulá Yamín supone el fin de la crisis institucional que vivía el archipiélago asiático desde 2012.

Nueva Delhi, 17 nov.- El retorno al poder de la familia del exdictador Maumun Abdul Gayum en la figura de su hermanastro Abdulá Yamín supone el fin de la crisis institucional que vivía el archipiélago asiático desde 2012.

Yamín, del Partido Progresista (PPM), juró hoy el cargo como presidente de las islas Maldivas tras imponerse el sábado por unos 6.000 votos en la segunda vuelta al expresidente Mohamed Nashid, quien aceptó la derrota.

De acuerdo con la página web de la presidencia, Yamín, el sexto presidente en la historia de Maldivas, tomó posesión de su cargo a primera hora de la tarde en una sesión extraordinaria del Parlamento que se celebró en Male, capital de la nación asiática.

Mohamed Jameedel Ahm, por su parte, juró el cargo como vicepresidente del país.

Aunque Nashid partía como favorito, el apoyo en la segunda vuelta al PPM del Partido de la Justicia (JP), que quedó tercero en la primera ronda, decantó los comicios en favor de Yamín.

De acuerdo con el portal Minivan News, Yamín ofreció un 30 % de los puestos del Gobierno al JP a cambio de su apoyo.

El 91,4 % de los cerca de 240.000 maldivos llamados a las urnas depositaron su voto, un porcentaje superior a las primeras elecciones democráticas celebradas en 2008 y un 5 % superior al de la primera vuelta, según la comisión electoral.

Transparency Maldives, una ONG que observa el desarrollo de los comicios, calificó la jornada electoral de "creíble, transparente y extremadamente bien administrada".

"Trabajamos juntos para salvar a la nación maldiva, para proteger la sagrada religión del islam", afirmó Yamín tras conocer la victoria, que dijo le fue "concedida por Dios por nuestra religión".

Nashid, tachado de liberal proindio y cuya religiosidad se pone en duda, reconoció la derrota y llamó a sus seguidores a no tratar de derrocar al nuevo Gobierno en las calles o con la violencia.

"Debemos adheridnos a los principios democráticos", afirmó el expresidente.

La India, la potencia de la región, fue de los primeros países en felicitar al nuevo presidente.

"India espera cooperar con el nuevo presidente de Maldivas y su Gobierno", escribió en la red social Twitter el portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Syed Akbaruddin.

El juramento del cargo de presidente llega tras dos meses de caos electoral.

El pasado 7 de septiembre, Nashid obtuvo más del 45 por ciento de los votos en la primera vuelta pero los comicios fueron anulados después por el Tribunal Supremo debido a irregularidades como sufragios múltiples y de personas fallecidas.

El 19 de octubre se debía haber repetido esta primera ronda electoral, pero la Policía impidió la votación con el argumento de que no se cumplían las condiciones fijadas por el Supremo para celebrar el proceso con "normalidad".

Finalmente, el pasado sábado se repitió la primera vuelta, pero la segunda vuelta prevista para el día siguiente fue pospuesta por el Tribunal Supremo, que sostuvo que no había tiempo suficiente para preparar la jornada electoral.

Unos retrasos que llevaron a la Unión Europea a advertir a Maldivas de que "tomaría medidas apropiadas" en caso de que la segunda vuelta no se celebrase este sábado.

El primer periodo democrático tras 30 años de dictadura de las Maldivas fue torpedeado por una revuelta policial en 2012 en la que Nashid se vio obligado a dimitir -según denunció- "a punta de pistola".

Nashid se convirtió en 2008 en el primer presidente elegido democráticamente en la historia de las islas Maldivas y desde su destitución ha sufrido un rosario de detenciones y citaciones judiciales por su gestión en el poder.

Maldivas es un pequeño archipiélago del Índico con una pujante industria turística que hasta ahora ha aplicado de forma liberal los preceptos del islam, la religión oficial del Estado y credo casi unánime entre sus poco menos de 400.000 ciudadanos.

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