Abiyán, 10 dic.- Unos 5,7 millones de marfileños están convocados a participar este domingo en unas las elecciones legislativas boicoteadas por el principal partido de la oposición, tan solo 8 meses después del fin de una crisis postelectoral que causó al menos 3.000 muertos.
Excepto el Frente Patriótico Marfileño (FPI), el partido del expresidente Laurent Gbagbo, que ha boicoteado las elecciones, 30 grupos políticos han presentado sus listas de candidatos en estos comicios, en los que los votantes deberán elegir a 255 parlamentarios de entre 942 aspirantes.
El FPI vinculó su participación en las elecciones a la liberación de Gbagbo, pero hace dos semanas fue trasladado a La Haya, donde espera a ser juzgado por crímenes de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional (CPI).
También el FPI había pedido la puesta en libertad de otros dirigentes suyos, que aun se encuentran encarcelados.
Según los analistas, el Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI), y la Agrupación de los Republicanos, liderada por el presidente del país, Alassane Ouattara, se perfilan como favoritos y probablemente se repartirán la mayor parte de los escaños.
Las elecciones se celebran en un clima tenso, puesto que hace tan sólo 8 meses Costa de Marfil sufrió una importante crisis política y un conflicto tras las elecciones de finales de 2010, en las que Gbagbo, presidente de Costa de Marfil de 2000 a 2010, se negó a admitir su derrota frente a Ouattara y a cederle el poder.
La tensión se ha visto agravada por incidentes que se produjeron durante la campaña electoral y que han causado cuatro muertos, entre ellos las tres víctimas de la explosión de una granada en la localidad de Grand Lahou, a 100 kilómetros de Abiyán.
Para garantizar las seguridad de las votaciones, el Gobierno ha desplegado por todo el territorio nacional unos 25.000 policías, gendarmes y militares, que estarán apoyados por 7.000 cascos azules de la Operación de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI).
En una rueda de prensa ofrecida el viernes, el representante especial de las Naciones Unidas, Bert Koenders, lanzó una advertencia a todos aquellos que intenten perturbar el buen desarrollo de la jornada electoral.
"Es crucial que el voto de domingo transcurra en un entorno tranquilo y pacífico, y que los candidatos y electores puedan gozar de plena libertad de movimiento", dijo Koenders, quién añadió que no se tolerarán actos de violencia, intimidación u obstrucción.
Un total de 3.000 observadores nacionales y 150 internacionales enviados por la Unión Africana, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), y el Centro Cárter vigilarán los comicios.
Los colegios electorales abrirán a las 07.00 y cerrarán a las 17.00 hora local y GMT, mientras que se espera que los resultados se publiquen el próximo miércoles.
En caso de que no salga un claro ganador, se prevé una segunda vuelta que se convocará la semana que viene.
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