Martinelli, señalado como supuesto receptor de sobornos desde Italia

  • El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, fue señalado hoy como supuesto beneficiario de sobornos fruto de la extorsión a empresas italianas por parte de funcionarios panameños, según testigos que declararon en la audiencia sobre este caso en el Tribunal de Nápoles.

Nápoles (Italia), 22 may.- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, fue señalado hoy como supuesto beneficiario de sobornos fruto de la extorsión a empresas italianas por parte de funcionarios panameños, según testigos que declararon en la audiencia sobre este caso en el Tribunal de Nápoles.

La audiencia se celebró esta mañana en su Sexta Sección A Penal y en ella declararon Giuseppe Schiattarella, uno de los directores de las investigaciones, el exministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, y Mauro Velocci, expresidente de Svemark, consorcio italiano que operaba en Panamá.

En ella estuvo presente el exdirector del diario italiano "Avanti", Valter Lavitola, imputado por extorsión a empresas italianas para construir un hospital en Panamá, presuntamente instigado por altos funcionarios de ese país.

Su defensa solicitó en la anterior audiencia la comparecencia de Martinelli aunque, según explicó hoy a Efe el abogado Maurizio Paniz, dicha petición aún no ha sido examinada por el Colegio de Jueces y será "difícil" que prospere.

El primero en testificar fue Schiattarella, quien, en calidad de capitán de la División de Investigacion y Operaciones Especiales de Nápoles (DIGOS), recordó "interceptaciones" en las que Lavitola presionaba al Gobierno italiano para que empresas italianas realizaran el hospital de la región central de Veraguas.

Y es que lo que se trata de esclarecer es si las autoridades de Panamá extorsionaron a la compañía italiana Impregilo, entre otras, para construir dicho hospital pediátrico, promesa incumplida del ex primer ministro Silvio Berlusconi, realizada durante una visita oficial de este al país americano en junio de 2010.

A cambio de este centro hospitalario, Impregilo se adjudicaría la obra de metro de la capital panameña, que finalmente recayó en un consorcio hispano-brasileño.

Schiattarella señaló que las presiones de Martinelli por llevar a cabo la construcción de dicho hospital se deben a que Veraguas es su provincia natal, por lo que asumió su realización como un acto de "propaganda personal".

Las empresas italianas se negaron a asumir los costes de esta construcción, por lo que el Gobierno de Panamá, según la acusación, las presionó con la negación de futuras adjudicaciones.

Según el testimonio de Schiattarella, los pagos de Italia que supuestamente iban dirigidos al presidente Martinelli pasaban, en primer lugar, por una cuenta localizada en Miami (EE.UU), propiedad de la compañia Devor Diagnostics, del constructor Rogelio Oruña.

También testificó quien fuera canciller de Italia en el último Gobierno de Berlusconi (2008-2011), Frattini, quien aseguró que el interés del exjefe de Gobierno en dicho hospital residía en la voluntad de su Ejecutivo de "cooperar humanitariamente".

Ante las preguntas de la fiscalía, representada por el procurador Vincenzo Piscitelli, Fratini reconoció haber escrito a las empresas italianas para solicitar su cooperación en la construcción del hospital dado que "una promesa incumplida del presidente del Gobierno (Berlusconi) podría hacer que el modelo Italia suscitase desconfianzas".

A consecuencia de la negativa de Impregilo de realizar el hospital, el proyecto de construcción de cuatro cárceles modulares en Panamá fue cancelado por el Gobierno de ese país, según explicó el último testigo, Mauro Velocci, presidente por entonces del consorcio Svemark, que operaba en Panamá.

Velocci, quien ha entregado numerosas pruebas a la fiscalía, afirmó que Lavitola tenía un gran poder en el Gobierno de Panamá y que llegó incluso a convocar un Consejo de Ministros en veinte minutos.

El testigo explicó que Lavitola le pidió descargar cuantiosa documentación de su ordenador personal como correspondencia con Martinelli o con la secretaría de Berlusconi.

La petición de Lavitola a Velocci se debe a su temor a posibles represalias por parte de Martinelli, quien le recomendó no hablar de él ni de Panamá en una entrevista a la televisión italiana La7, haciéndole caso omiso, explicó el testigo.

También habló de la relación entre Oruña y Martinelli, asegurando que el primero era "la caja registradora" del segundo, el "hombre de referencia de las operaciones financieras del Gobierno de Panamá".

La defensa, no obstante, trató de demostrar que el interés del Gobierno de Panamá por este hospital es anterior al último Ejecutivo de Berlusconi y que se remonta al último Gobierno de Romano Prodi.

El proceso por extorsión a la empresa italiana Impregilo comenzó el pasado 8 de abril.

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