Madrid, 9 ene.- La Policía Nacional ha detenido en los dos últimos años en Madrid a 171 personas por trata de seres humanos, la mayoría con fines de explotación sexual, y ha liberado a 157 víctimas, en su mayor parte mujeres que eran obligadas a prostituirse.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha ofrecido estos datos en una rueda de prensa junto al jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, en la que ambos han informado de la última de estas operaciones policiales, en la que se ha desarticulada una red asiática que obligaba a mujeres chinas a prostituirse en Madrid, con ocho detenidos y ocho mujeres liberadas.
En 2012 y 2013 la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Madrid ha desarticulado 49 grupos criminales relacionados con la trata de seres humanos, con un total de 171 detenciones y 157 víctimas liberadas.
En 2012 se realizaron 24 operaciones con 77 arrestados y 67 víctimas liberadas, y en 2013 se culminaron 25 operaciones con un total de 94 detenidos y 90 liberaciones.
La gran mayoría de las operaciones fue contra grupos que obligaban a mujeres a prostituirse, muchas de ellas en el polígono Marconi de la capital, y cuyo origen es muy diverso (europeas, africanas, sudamericanas y asiáticas), según ha detallado Cifuentes.
Hoy se ha informado de la desarticulación de un grupo de origen asiático que engañaba a mujeres de la provincia china de Chejian para que viniesen a trabajar a España, donde les retiraban el pasaporte y las obligaban a prostituirse en hoteles, karaokes y en pisos de clientes. Éstos eran chinos también.
La Policía ha arrestado ocho personas, seis de las cuales han ingresado en prisión, y ha dictado una orden internacional de búsqueda contra otras dos que están en China porque según los investigadores son los encargados de reclutar a las jóvenes.
En la operación han sido liberadas ocho mujeres de entre 20 y 30 años y se han registrado domicilios en Madrid capital, Getafe y Móstoles, en los que los ahora detenidos tenían recluidas a las mujeres y en los que había gran cantidad de píldoras abortivas, de marca china, por si se quedaban embarazadas.
Una vez reclutadas las jóvenes, los miembros de la organización gestionaban el visado de turista para ellas mediante el pago de entre 1.000 y 15.000 euros, y les compraban los billetes para viajar a España.
Una vez en España les quitaban el pasaporte, les obligaban a ejercer la prostitución para saldar la deuda que habían contraído por su traslado, y las coaccionaban aprovechando que las mujeres no saben hablar castellano.
La banda tenía disponibles mujeres las 24 horas del día y no les permitía salir de los pisos en los que vivían salvo para ir a prostituirse, siendo sometidas a una estrecha vigilancia.
Los clientes contactaban con la organización a través de un servicio de mensajería instantánea llamado "wechat", en el que las mujeres colgaban fotos y mediante el que concertaban las citas.
El jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Madrid, Ángel Olmedo, ha explicado la complejidad de estas operaciones porque las personas de origen chino suelen trabajar con dinero en efectivo. "Les encantan los billetes de 500 euros", ha dicho. EFE
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