Matthei presenta un plan continuista y alerta de riesgo de cambios profundos

  • La candidata conservadora a la presidencia de Chile, Evelyn Matthei, presentó hoy un programa electoral continuista con acento en la educación y la salud y afirmó que hacer "cambios profundos" puede poner en riesgo el progreso logrado, en una velada crítica a su rival, Michelle Bachelet.

Fuencis Rausell

Santiago de Chile, 1 oct.- La candidata conservadora a la presidencia de Chile, Evelyn Matthei, presentó hoy un programa electoral continuista con acento en la educación y la salud y afirmó que hacer "cambios profundos" puede poner en riesgo el progreso logrado, en una velada crítica a su rival, Michelle Bachelet.

En un acto celebrado en un hotel de la capital a falta de más de un mes y medio para las elecciones del 17 de noviembre, Matthei se comprometió a mejorar el sistema de salud pública, construir nuevos hospitales y perfeccionar la formación de médicos especialistas.

En educación, para la que los estudiantes piden un cambio integral, Matthei dijo que subirá el sueldo a los profesores, otorgará una subvención para financiar la educación de los más pequeños y premiará a los mejores profesores de colegios de sectores vulnerables.

También quiere impulsar la descentralización para dar más peso a las regiones y limitar la reelección de cargos públicos como senadores, diputados, alcaldes, concejales y consejeros regionales.

"Si Chile ha logrado progresos enormes que nos destacan en América Latina, ¿para qué ponernos en riesgo con cambios profundos?", se preguntó Matthei.

La crítica apunta sin duda a Bachelet, candidata de una plataforma que abarca desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y favorita en todos los sondeos.

La exmandataria socialista (2006-2010) ha anunciado que si llega de nuevo a La Moneda reformará el sistema tributario y el educativo y promoverá reemplazar la actual Constitución, impuesta por la dictadura (1973-1990) de Augusto Pinochet.

Según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) difundida en agosto, a la pregunta de quién le gustaría que sea el próximo gobernante, el 44 % de los encuestados respondió que quisiera que fuese Bachelet, frente al 12 % que apoyó a Matthei.

Matthei fue elegida para este desafío el 11 de agosto después de una accidentada carrera interna en la que participaron otros tres exministros. El que resultó ganador de las primarias, Pablo Longueira, se retiró en agosto afectado por una depresión.

La extitular del Trabajo de Sebastián Piñera tampoco ha podido marcar la agenda y algunos miembros de la coalición gubernamental acusan al mandatario de acaparar demasiado protagonismo y de alentar debates que no favorecen a su candidata.

El 40 aniversario del golpe de Estado, la reciente decisión del Ejecutivo de quitar privilegios a exmilitares presos por crímenes durante la dictadura y el próximo 25 aniversario del plebiscito del NO a la continuidad de Augusto Pinochet juegan en su contra.

"Le ha costado mucho plantearse como candidata presidencial, porque cada vez que ha tenido que intervenir es para responder qué piensa de lo que dijo éste o el otro respecto a temas de hace 40 años", señaló hoy a Radio Cooperativa Mario Desbordes, secretario general de Renovación Nacional, uno de los dos partidos de la Alianza gobernante.

La candidata, de 59 años, es hija de un general que integró la Junta Militar, Fernando Matthei, cuyo procesamiento por su supuesta implicación en la muerte del también general Alberto Bachelet, padre de Michelle Bachelet, fue rechazado hoy por tercera vez por la justicia.

Fernando Matthei fue director de la Academia de Guerra en la época en que Bachelet, leal a Salvador Allende, fue torturado.

Evelyn Matthei, además, estuvo a favor de la continuidad de Pinochet en el plebiscito del 5 de octubre de 1988, al contrario que Piñera, que siempre ha dicho que votó en contra, y el próximo aniversario de esa votación reflotará esas diferencias.

Piñera, el primer presidente de derecha desde 1990, acaba de decretar el cierre de una prisión especial para violadores de los derechos humanos y agruparlos a todos en un solo penal, lo que no ha sido bien recibido en algunos sectores de la Alianza oficialista.

Uno de los diez afectados por el traslado, el general Odlanier Mena, antiguo director de la policía secreta de Pinochet, se suicidó el sábado, horas antes del operativo, y en su carta de despedida acusó a Piñera de estar preparando su postulación a La Moneda en 2017, lo que él negó en una entrevista publicada hoy.

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