Tegucigalpa, 21 ene.- El 67,4 % de los hondureños reprueba el Gobierno que Porfirio Lobo presidió en los últimos cuatro años y su sucesor y correligionario, Juan Orlando Hernández, afrontará desde el 27 de enero el desafío de mejorar la economía y crear empleos, según una encuesta difundida hoy en Tegucigalpa.
El sondeo "Percepción sobre la situación hondureña en el año 2013", presentado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), dirigido por los jesuitas, señala que "el 67,4 % de la población encuestada manifestó que el Gobierno de Lobo resolvió poco o nada sus demandas en los cuatro años" de mandato.
Según la encuesta, el 31,7 % de los hondureños considera que el mandatario saliente ha resuelto sus demandas "algo o mucho".
El sondeo, realizado en diciembre de 2013 con 1.540 personas adultas y un margen de error de más o menos 2,5 %, enfatiza que "la mayoría de la población hondureña reprobó la gestión de Lobo, lo cual corresponde con las notas asignadas en cada año".
"Su primer año de gestión fue calificado con una nota de 5,11 en la escala de 0 a 10, su segundo año con una nota de 4,6, el tercero fue evaluado con una nota de 4,07 y su último año con una nota de 4,86", para un promedio de 5, subraya el estudio.
Añade que las bajas calificaciones parecen estar vinculadas con la percepción de que Lobo no ha resuelto las demandas de la ciudadanía, comenzando por sus dos promesas de campaña, "trabajo y seguridad".
El estudio indica que, en términos generales, la opinión de los hondureños es que la gestión de Lobo "está marcada más por sus fracasos que por sus logros" y que el 41,8 % de los encuestados "no percibe logro alguno" en la Administración que está por finalizar.
El principal fracaso de Lobo "es el aumento de la inseguridad y la violencia", agrega el estudio.
La violencia en Honduras, considerado por la ONU como uno de los países más violentos del mundo, deja un promedio de 20 muertes diarias, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma.
El 48,8 % de los encuestados considera que los comicios de noviembre pasado, ganados por Hernández, según la autoridad electoral, "fueron fraudulentos", en tanto que el 44,1 % estima que fueron transparentes y el 7,1 % no respondió.
El 44,1 % de los consultados cree que el principal problema de Honduras es la crisis económica, seguida por la inseguridad con el 42,3 %, mientras que otro porcentaje opinó que son la corrupción, la política y los políticos.
El nuevo Gobierno que asumirá el 27 de enero deberá mejorar la situación económica del país y crear fuentes de empleo, como tareas principales, según indicó el 57,5 % de los consultados.
De los encuestados, el 51,9 % expresó que la sociedad hondureña "debe mantener un comportamiento de vigilancia frente al nuevo Gobierno", en tanto que el 44,5 % considera que "la actitud debe ser de participación". El 2,6 % dijo "mantener una actitud de apatía".
El director del ERIC, el sacerdote Ismael Moreno, dijo que en la muestra "la percepción de la gente refleja por una parte el alivio de haber pasado ya por una prolongada y compleja campaña electoral".
Por otra parte, refleja "la esperanza de que el Gobierno entrante ayude a mejorar las condiciones económicas que fueron consideradas desastrosas en el de Lobo", indicó Moreno.
El ERIC señaló en su sondeo que, pese al "panorama de incertidumbre marcado por las diversas crisis, de inseguridad, económica, política y ambiental, la gente sigue apostando por su país".
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