Médico lideraba banda que vendía productos adelgazantes ilegales y peligrosos

  • Un médico lideraba una banda, recientemente desarticulada, que distribuía productos para adelgazar prohibidos expresamente o considerados peligrosos para la salud y cuya ingesta llevó al hospital a cuatro personas, una de las cuales estuvo ingresada quince días.

Madrid, 18 jun.- Un médico lideraba una banda, recientemente desarticulada, que distribuía productos para adelgazar prohibidos expresamente o considerados peligrosos para la salud y cuya ingesta llevó al hospital a cuatro personas, una de las cuales estuvo ingresada quince días.

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha informado hoy junto al capitán Sierra, jefe del Seprona en la región, sobre la denominada operación "Moscardó", que ha culminado con la detención de cuatro personas y la imputación de otras dos por un delito contra la salud pública.

Los arrestados fueron puestos a disposición judicial y a continuación quedaron en libertad, imputados por estos hechos.

El grupo operaba desde Madrid, donde tenía la consulta y un trastero que utilizaban como almacén, pero sus pacientes eran de toda España, ya que aunque no se publicitaban en prensa ni en Internet conseguían clientes mediante el boca a boca.

En la consulta, ubicada en la capital, un médico de origen argentino y nacionalidad española de unos 50 años recibía a los pacientes, la mayoría mujeres de entre 25 y 45 años, y les prescribía un tratamiento consistente en tomar al menos un bote de cápsulas o pastillas que costaba entre 60 y 80 euros.

Algunos de estos productos contenían sibutramina, que es una sustancia prohibida por la Agencia Española del Medicamento desde enero de 2010 por los riesgos que conlleva para la salud, fundamentalmente cardiovasculares.

Además, contenían otras sustancias peligrosas como psicotrópicos, hipnóticos, ansiolíticos, laxantes o diuréticos.

El doctor prescribía el tratamiento sin realizar análisis ni otras pruebas y a partir de ese momento las pacientes solicitaban los productos por teléfono y los recibían por mensajería.

Si alguna paciente comunicaba al médico alguna reacción adversa, éste la tranquilizaba y le recomendaba un producto más suave, sin coste adicional y sin volver a recibirla en consulta.

Los medicamentos llegaban a Madrid desde países de fuera de la Unión Europea, por vías que aún se investigan, y los miembros del grupo los envasaban, etiquetaban y distribuían.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de estos hechos el pasado verano, cuando una mujer residente en Madrid tuvo que permanecer ingresada durante quince días en el hospital La Paz, con pérdida de conciencia durante una semana, debido a estos productos.

Desde entonces se tuvo constancia de otros tres ingresos (uno en Madrid, otro en Extremadura y el tercero en Castilla y León) por el mismo motivo, y se recopilaron una veintena de denuncias.

Recientemente la Guardia Civil detuvo a los seis integrantes del grupo y registró tanto la consulta como otro local en el que se ofrecían tratamientos de fotodepilación y un trastero.

En total se intervinieron 36.600 euros en efectivo, más de 2.200 envases con una sustancia importada de China, más de 60.000 cápsulas de las utilizadas en las fórmulas magistrales prohibidas, seis soportes informáticos, botes, etiquetas y material para la preparación de pedidos.

Los cabecillas de la red eran el médico y su pareja, quienes cambiaban de domicilio a menudo para no ser localizados.

Los arrestados e imputados tienen entre 39 y 56 años y son de nacionalidades ecuatoriana, colombiana, lituana y española.

El capitán del Seprona ha destacado la peligrosidad de la sibutramina y del resto de sustancias que los ahora detenidos utilizaban, mezcladas, en sus fórmulas magistrales, y la gran cantidad de dinero que pueden haber conseguido, ya que en el momento del arresto tenían casi 500 clientes.

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