Vitoria, 28 ene.- El secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, ha advertido hoy de que una declaración de independencia unilateral por parte de Cataluña o de Euskadi provocaría que quedasen de manera inmediata fuera de la UE.
Méndez de Vigo ha comparecido hoy a petición del PP en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, en la que también ha intervenido previamente el exdiputado general de Álava, Ramón Rabanera (PP), quien ha considerado que el ciudadano vasco "está a gusto en la España diversa" definida en el Estado de las autonomías.
Durante su intervención, ha subrayado que los tratados europeos son "muy claros" y sólo se aplican a los estados miembros, lo que significa que "si una parte del territorio nacional se segrega y se convierte en otra cosa, a esa parte no se le pueden aplicar las disposiciones de los tratados".
"Si una parte se segrega queda fuera de la Unión Europea", ha indicado el secretario de Estado, quien ha añadido que las instituciones comunitarias no van a reconocer "jurídica o políticamente" el resultado de un "referéndum, consulta o declaración unilateral" de independencia.
En este sentido, ha señalado que el caso de Cataluña y el de Escocia son distintos porque el referéndum escocés contaba con el aval del Gobierno británico, acuerdo que no se ha dado entre el Estado y Cataluña.
Así, ha señalado que en este supuesto "la UE considera que es un asunto interno" del Estado y "hará lo que diga España". En cuanto a Escocia, ha asegurado que si se hubiera segregado del Reino Unido habría dejado de pertenecer a la Unión y tendría que haber pedido la adhesión.
Méndez de Vigo ha defendido el modelo alemán y ha dicho que algunas de sus disposiciones legales encajarían en España. Una de ellas es incorporar al ordenamiento jurídico español el "principio de lealtad constitucional" y la segunda aplicar la "teoría del ascensor de las competencias" entre estado y autonomías en función de las necesidades y del momento.
Por su parte, Rabanera ha defendido la relación entre el País Vasco y el conjunto del Estado porque, ha dicho, está "plenamente vigente". Ha reconocido que pese a ello todo se puede modificar y actualizar, pero desde el respeto a la "legalidad vigente y la lealtad."
A su juicio, la cuestión competencial en Euskadi "no es una preocupación" de los vascos, aunque ha admitido que se debería acometer una reforma basada en un "gran consenso entre todas las formaciones políticas" similar al logrado en torno a la Constitución del 78.
Esa reforma debería "clarificar el reparto competencial de una vez por todas" entre el Estado y las comunidades autónomas, para llegar a una situación como en Alemania.
Además, ha advertido de que en el caso de que Euskadi decidiera independizarse, Álava se quedaría "libre para decidir lo que quisiera de cara a su futuro", porque los alaveses no se iban a "dejar arrastrar por otros si éstos rompen las reglas del juego".
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