Colonia (Alemania), 9 dic.- La canciller Angela Merkel llamó hoy a sus filas a seguir trabajando por el futuro de Alemania, destacó el buen lugar que el país ocupa en el contexto internacional y su capacidad para superar, mejor que otros, la crisis gracias al esfuerzo de contención realizado.
"Tenemos menos de tres millones de desempleados, tenemos el desempleo juvenil más bajo de la zona euro", dijo Merkel, en el congreso federal de su formación, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que se celebra en Colonia y cuyo punto principal es su reelección como líder del partido.
La contención presupuestaria ha sido la receta del éxito de Alemania y debe ser también la clave de su prosperidad futura, enfatizó Merkel, quien agradeció la labor en este sentido de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, piedra de toque de su gobierno en la defensa de la austeridad.
La determinación de Schäuble ha hecho posible alcanzar el desafío del "presupuesto con déficit cero" previsto para el año próximo, en un país como Alemania "que ha demuestra que la austeridad no está reñida con el crecimiento ni con la inversión".
Merkel abundó en lo que ha sido su línea ante Europa, ante los 1.001 delegados del partido que preside desde el año 2000 y que en estos 14 años ha remodelado hasta convertirlo en una formación absolutamente fiel a su línea.
El congreso de Colonia representa la octava ocasión en que Merkel pide el voto para liderar el partido.
En su última reelección, en la convención de 2012 celebrada en Hannover, obtuvo un respaldo de casi el 98 % de los votos.
La canciller es la única candidata a la jefatura y a su elección seguirán las de los cinco vicepresidentes, asimismo sin candidaturas alternativas, y la correspondiente a la ejecutiva de la CDU.
La única incógnita en lo que respecta a las votaciones se centra en la de la ejecutiva, ya que opta a uno de sus siete puestos un representante de las nuevas generaciones, Jens Spahn, de 34 años, además de los siete que tratan de reeditar su cargo.
Previo al congreso, en las reuniones de ayer la cúpula de la CDU limó asperezas en torno al debate abierto por la llamada "progresión fría", el fenómeno por el cual un aumento salarial puede derivar en una pérdida de poder adquisitivo, por la suma de cambio de tramo fiscal y la inflación.
Parte de la CDU aspiraba a imponer un freno a ese aumento fiscal a partir de 2017, pero tanto Merkel como Schäuble -cuyo ministerio se beneficia de esa recaudación adicional- no querían un plazo concreto.
Finalmente los distintos sectores lograron consensuar una fórmula para incluir la reducción del efecto de "la progresión fría" en esta misma legislatura.
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