Método 3 asegura que una de las comensales conocía la grabación de La Camarga

  • El director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, ha asegurado hoy que la grabación de la conversación en el restaurante La Camarga entre la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola Victoria Álvarez se hizo con el consentimiento de una de ellas.

Barcelona, 2 sep.- El director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, ha asegurado hoy que la grabación de la conversación en el restaurante La Camarga entre la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola Victoria Álvarez se hizo con el consentimiento de una de ellas.

En un comunicado remitido a Efe, Marco, imputado en esta presunta trama de espionaje político, ha afirmado que los documentos intervenidos en el registro policial a la sede de Método 3 han demostrado que su contenido era "absolutamente legal".

La titular del juzgado de instrucción número 14 de Barcelona, Elisabet Castelló, sigue con la investigación para descubrir quién ordenó grabar la conversación privada que mantuvieron el 7 de julio de 2010 en el restaurante La Camarga de Barcelona Alicia Sánchez-Camacho y Victoria Álvarez.

Un informe de la Policía Nacional que figura en el sumario del caso concluye que el PSC pagó a Método 3 un total de 1.750 euros por la grabación de la conversación.

Marco, que ante la juez defendió que la intermediación para contratarles en el caso de La Camarga procedió del "entorno" de la líder del PPC, insiste en el comunicado que la grabación se hizo "de forma legal y con el consentimiento de una de las intervinientes en la comida".

El director de Método 3 señala en el comunicado que todavía no se han llevado a cabo en la causa las diligencias que reclamó para poder acreditar el consentimiento en la grabación por parte de una de las intervinientes en la comida.

En la nota, el responsable de Método 3 lamenta que durante la investigación de este caso se haya publicado que su agencia fue un centro de espionaje político y que en el registro policial a su sede se habían requisado 20.000 expedientes y llenado hasta tres furgones para su examen posterior.

"La realidad demuestra que tan sólo se llevaron tres carpetas, cuyo contenido era absolutamente legal y diversos ordenadores locales que lo único que prueban es que Método 3 era una agencia de detectives legalmente habilitada para realizar investigaciones privadas", ha agregado Marco en el comunicado.

Por este motivo, ha dicho que perseguirá judicialmente a los que atribuyan informes apócrifos, ilegalidades, espionajes y actividades ilícitas a Método 3 o a sus directivos.

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