Miembros de izquierdista UP reclaman garantías ante elecciones colombianas

Bogotá, 15 mar.- Militantes del partido de izquierda colombiano Unión Patriótica (UP), del que más de 4.000 miembros fueron asesinados desde 1985, reclamaron hoy una "reparación integral" y garantías de participación política para los movimientos opositores, ante su posible participación electoral en 2014.

En el marco de presentación del V Congreso del partido que se celebrará del 13 al 15 de septiembre en Bogotá, el portavoz y abogado Jorge Salcedo declaró que su candidatura está pendiente del fallo del Consejo de Estado en el que se dictaminará si la UP puede recuperar la personalidad jurídica que perdió en 2002.

"En las elecciones parlamentarias de 2002 la UP no presentó candidatura porque habían matado a candidatos, congresistas y militantes, como obtuvo cero votos, el Consejo Nacional Electoral le quitó la personalidad jurídica", explicó Salcedo.

La UP nació en 1985 como parte de un acuerdo entre el Ejecutivo encabezado por Belisario Betancur (1982-1986) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el primer proceso formal de paz entre ambas partes que finalmente fracasó.

Desde entonces el partido sufrió el exterminio de más de 4.000 de sus militantes y simpatizantes, entre ellos dos candidatos presidenciales, Bernardo Jaramillo Ossa y Jaime Pardo Leal, a manos de paramilitares, fuerzas de seguridad del Estado y narcotraficantes.

"Necesitamos que la personalidad jurídica sea devuelta a la UP, no es justo que un Estado que mata a sus dirigentes y sus militantes, que los saca al exilio, le quite también la posibilidad de hacer política", denunció la portavoz del partido Nelda Forero, quien además reclamó la creación de una "comisión garante de la reparación integral".

Aunque declaró que "la UP nunca ha muerto", Forero reconoció que en la actualidad el partido se encuentra "acéfalo" y busca "una reestructuración organizativa" que le lleve a determinar su candidato presidencial para 2014 en el V Congreso, más de una década después del último encuentro.

"Estamos exigiendo que las familias de los que fueron eliminados físicamente sean reparadas y le estamos exigiendo al Gobierno, al Estado y a los oligarcas que este pueblo tiene derecho a pensar diferente, que nos acepten", añadió.

Preguntada por la participación de las FARC en el partido si se lograra un acuerdo definitivo de paz, Forero insistió: "no somos las FARC", sino el resultado del intento de un proceso de paz.

Y agregó que "la decisión que tomaron los que están alzados en armas es una decisión de ellos que deben resolver ellos".

Por su parte la también militante, Juanita del Río, denunció que "en Colombia, no hay garantías de participación política, no hay democracia", tras indicar que no sólo la UP ha sufrido persecución, amenazas y estigmatización, sino también otros opositores de izquierdas como el movimiento Marcha Patriótica o el partido Polo Democrático Alternativo (PDA).

El Gobierno colombiano y las FARC abrieron el pasado mes de noviembre una mesa de diálogo con el objetivo de alcanzar el fin del conflicto armado que acecha el país desde hace casi medio siglo.

Se espera que de llegar a un acuerdo definitivo en el primer apartado de negociación, "política de desarrollo agrario integral", el siguiente a debate sea el de participación política, asunto que necesariamente llevará a recordar la experiencia de la UP.