Miembros de Mafia Mexicana han sido sentenciados gracias a esfuerzo conjunto

  • Las autoridades de Estados Unidos han obtenido sentencias de entre 84 meses a 25 años de cárcel contra al menos una decena de miembros de la pandilla Mafia Mexicana en el sur de Texas, como parte de un esfuerzo conjunto con agencias federales.

Patricia Giovine

El Paso (EE.UU.), 10 feb.- Las autoridades de Estados Unidos han obtenido sentencias de entre 84 meses a 25 años de cárcel contra al menos una decena de miembros de la pandilla Mafia Mexicana en el sur de Texas, como parte de un esfuerzo conjunto con agencias federales.

La más reciente fue dictada ayer contra "Jesse" Joe Oranday, de 24 años, miembro de esta pandilla en Hondo, Texas, condenado a 25 años de prisión, seguidos de cinco años de libertad supervisada y una multa de 5.000 dólares por delitos de delincuencia organizada en Uvalde, Eagle Pass, Del Río, y áreas adyacentes.

Según información suministrada por la fiscalía federal en Texas, Oranday es el décimo de doce miembros de la organización criminal sentenciados, y los dos miembros restantes: Javier Guerrero Uvalde, de 23 años, y Víctor Esquivel, de 26, cuentan con una audiencia el 12 de abril. Ambos enfrentan cadenas perpetuas mandatorias.

Todos han sido procesados bajo la Ley Federal contra Organizaciones Corruptas y el Crimen Organizado (RICO, por su sigla en inglés), que permite a EE.UU. encausar a miembros de pandillas en cortes federales por sus actividades en una organización criminal como asesinato, solicitar asesinato, tráfico de drogas, y extorsión.

Los integrantes de la Mafia Mexicana están acusados también de coerción a terceras personas para obtener un pago del diez por ciento originado de venta de drogas.

La recolección de este "impuesto" se llevaba a cabo a través de el robo, tortura y otros actos de violencia que incluyeron el asesinato, de acuerdo con expedientes de la corte.

La fiscalía federal señala a la Mafia Mexicana como una de las pandillas más peligrosas que opera en Texas y sus orígenes se remontan a 1980 en el sistema penitencial del estado. Sus actividades se han extendido hasta prisiones ubicadas en ciudades fronterizas de territorio mexicano.

A través de los años, y conforme los presos eran liberados, la pandilla se extendió a las calles del sur de Texas e intensificó sus esfuerzos por expandir sus redes criminales y promover actividades como extorsión, tráfico de drogas y delitos de gran violencia.

La organización, conocida además como "La Eme" o "Mexikanemi," ha sido blanco de la justicia desde 1991 en el oeste de Texas y compite en el sistema penitenciario con la pandilla Barrio Azteca o Los Aztecas, que también se inició en las cárceles del estado y actualmente está relacionada con el Cartel de Juárez.

A esta última se le atribuyen los homicidios en marzo de 2010 en Ciudad Juárez, México, de Leslie Ann Enríquez Cattón, una empleada del consulado de EE.UU., su esposo, Arthur Redelfs, y Jorge Alberto Salcido Ceniceros, esposo de otra empleada del consulado.

La fiscalía indicó que la investigación que derivó en estas sentencias específicamente contra miembros de la pandilla es la primera dirigida a dar la lucha frontal contra la organización en ciudades fronterizas de Texas como Eagle Pass, Del Río, Crystal City, Carrizo Springs, Uvalde, Sabinal y Hondo.

La investigación se llevó a cabo gracias a los esfuerzos conjuntos de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por su sigla en inglés), Inmigración y Aduanas y el Departamento de Seguridad Pública.

Contaron además con asistencia de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA), el Departamento de Policía de Hondo así como la policía y alguaciles de Uvalde.

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