Los migrantes aprovechan el tiempo soleado en Libia para su travesía hacia Europa

Miles de migrantes llegan a las costas de Libia para intentar emprender la peligrosa travesía hacia Europa, aprovechando un clima veraniego y la incapacidad de las autoridades para controlar las fronteras de un país sumido en el caos.

Casi 10.000 personas fueron socorridas desde el lunes en las costas de Libia en operaciones coordinadas por los guardacostas italianos, que organizan desde Roma el rescate al norte de las aguas territoriales libias.

Libia y sus 1.770 km de costa se han convertido en una plataforma de la migración clandestina debido a la ausencia de control de las fronteras. Los migrantes intentan llegar a la isla italiana de Lampedusa, situada a poco más de 300 km del litoral libio.

El lunes fue una de las jornadas más ajetreadas en el Mediterráneo. Las salidas de migrantes desde Libia se multiplican con el mar en calma y un viento sur.

La afluencia de migrantes en la costa italiana ha aumentado en los últimos días por la mejora de las condiciones meteorológicas, explicó a la AFP Abdelhamid Souei, responsable de la Media Luna Roja libia.

"Es como una carrera contrarreloj porque los migrantes clandestinos temen la llegada del otoño", afirma.

Con los migrantes rescatados últimamente, el número de llegadas a Italia en lo que va de año rondará las 112.500, ligeramente por debajo de las 116.000 registradas entre enero y agosto del año pasado. Y más de 3.100 personas perdieron la vida en el intento, según la ONU.

Casi todos los migrantes procedentes de África del Oeste o del Cuerno de África arriesgan la vida zarpando de la ciudad de Sabratha (noroeste) en embarcaciones precarias o sobrecargadas.

A medio camino entre Trípoli y la frontera tunecina, Sabratha está mucho más cerca de Italia que la capital libia, por eso es un lugar privilegiado para los traficantes de personas.

"Nuestras patrullas se han reducido últimamente porque las lanchas son viejas y no tenemos los medios de controlar la costa de Sabratha", lamenta en Trípoli el portavoz de la marina libia, coronel Ayub Qasem, que reclama una nueva flota.

El consejo municipal de esta ciudad, situada a 70 km al peste de Trípoli y bajo control del gobierno de unión nacional (GNA), ha dado la voz de alarma, advirtiendo a las autoridades que Sabratha se ha convertido en un "centro para el tráfico de personas y la inmigración clandestina".

Pero el GNA, instalado desde finales de marzo en Trípoli y apoyado por la ONU, tiene dificultades para imponer su autoridad en todo el territorio. Además desde mayo lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) en Sirte.

La lucha de poder entre distintas facciones rivales en Libia y la incapacidad del GNA para combatir la migración ilegal abre el camino al tráfico de seres humanos, estima un responsable de la Media Luna Roja libia en Sabratha.

"Hay quienes se aprovechan de este tráfico mientras las autoridades de Trípoli se preocupan principalmente por los combates contra el EI", afirma este responsable que pidió el anonimato.

Entre junio y agosto, más de 800 migrantes africanos que querían llegar a Europa a través de Libia y un grupo de traficantes de personas fueron detenidos en Sudán, un país de tránsito, afirmaron el martes varios responsables de los servicios de seguridad sudaneses.

Desde junio, se han encontrado los cuerpos de cientos de migrantes ahogados en las playas libias, recuerda Abdelhamid Soueï.

Esta situación ha llevado a varias asociaciones y a los habitantes a enterrar los cuerpos cerca de la costa -explica- para prevenir el riesgo de propagación de enfermedades y de epidemias.

Mostrar comentarios