Miles de palestinos conmemoran 64 años de la Nakba sin perspectiva de arreglo

  • Miles de palestinos conmemoraron hoy en Cisjordania y Gaza los 64 años de la Nakba, la palabra árabe que designa la catástrofe que supuso para ellos la creación del Estado de Israel en 1948, sin que en el horizonte se vislumbre ninguna solución al histórico conflicto de Oriente Medio.

Javier García

Ramala (Cisjordania), 15 may.- Miles de palestinos conmemoraron hoy en Cisjordania y Gaza los 64 años de la Nakba, la palabra árabe que designa la catástrofe que supuso para ellos la creación del Estado de Israel en 1948, sin que en el horizonte se vislumbre ninguna solución al histórico conflicto de Oriente Medio.

La conmemoración este año del llamado "Día del desastre" se saldó de nuevo con enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes, principalmente en el paso de Kalandia, entre Ramala y Jerusalén, y ante la prisión de Ofer, cerca también de ambas ciudades.

Igualmente, se registraron incidentes violentos en el paso de Rajel en Belén, en el barrio de Isawiye en Jerusalén Este, en la ciudad de Hebrón, en la aldea de Beit Omar, en el campo de refugiados de Al Fawar y en el puente de Jaljul, al sur de Cisjordania.

El portavoz de la Policía israelí, Mikey Rosenfeld, dijo a Efe que cuatro manifestantes fueron detenidos en Isawiye y que en la zona de Kalandia está aún por determinar el número de personas arrestadas por el Ejército.

Según la agencia palestina Maan, 84 palestinos resultaron heridos por la inhalación de gases lacrimógenos y el impacto de pelotas de goma en los enfrentamientos del paso de Kalandia y de la prisión de Ofer.

El portavoz policial israelí aseguró, sin embargo, que el número de focos de violencia fue inferior al de anteriores ocasiones.

La principal manifestación de Cisjordania, en Ramala, congregó a cerca de 5.000 personas -entre ellos muchos jóvenes, mujeres y niños- que marcharon desde la Muqata (sede de la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina) hasta la plaza Yaser Arafat en el centro de la ciudad.

Además de centenares de banderas palestinas y pancartas con los nombres de algunos pueblos destruidos durante la Nakba, muchos de los manifestantes portaban el cartel dedicado este año a la protesta, que muestra a un joven palestino alzando una espiga de trigo entre alambres de espino junto al lema: "El retorno es nuestro derecho y nuestro destino".

Algunos de los participantes, como Sameha Abu Ayash, de 65 años, blandían además en alto una antigua llave de hierro como símbolo de las casas que tuvieron que dejar atrás en los años inmediatamente anteriores o posteriores a 1948.

"Desde entonces llevamos esperando a regresar a nuestros hogares y todavía no hemos conseguido nada, mientras cada día hay más colonos en Cisjordania y Jerusalén Este", se lamenta esta refugiada en un campo de Ramala, originaria de la ciudad costera de Ashkelon, al sur de Tel Aviv.

Con todo, aún mantiene la esperanza de que los palestinos "tengan un día su propio Estado y la bandera palestina ondee en la mezquita de Al Aqsa" en la ciudad vieja de Jerusalén.

Una esperanza compartida por la inmensa mayoría de los manifestantes, aunque "cada vez haya menos razones para mantenerla" como reconoce Lisa Maaruf, una profesional liberal palestina de 54 años.

"Siempre tenemos la esperanza, sino no estaríamos aquí y no estaríamos enseñando a nuestros hijos que la esperanza, la paz y la coexistencia es el único camino posible", asegura, al tiempo que confía en las negociaciones con Israel y en "conseguir ayuda de fuera" para poder lograr las demandas palestinas.

Los manifestantes guardaron un minuto de silencio en la plaza Yaser Arafat mientras escuchaban el sonar de una sirena en recuerdo del desastre sufrido hace 64 años.

Aunque sí lo hicieron el primer ministro de la ANP, Salam Fayad, y otros destacados dirigentes de las diversas facciones palestinas, a la protesta en Ramala no acudió el presidente palestino, Mahmud Abás.

En la ciudad de Gaza, el primer ministro de Hamás, Ismail Haniye, participó en cambio en un maratón por el barrio de Sheij Radwan junto a centenares de habitantes de la franja, que también marcharon por la capital de la franja en una manifestación encabezada por una enorme bandera y un gigantesco mapa de quince metros de altura de la Palestina histórica.

Por su parte, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, pidió hoy a la comunidad internacional que "pague su deuda histórica con el pueblo palestino" por la Nakba.

"Hace 64 años, la vibrante sociedad y rica cultura de una nación fue forzada al exilio y la expulsión masiva. Un país fue borrado del mapa. Hoy, la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de reparar lo que se ha hecho", subrayó Erekat en un comunicado.

A su juicio, la forma de corregir esta injusticia es "poner fin a la impunidad de Israel y hacer efectivas las legítimas aspiraciones del pueblo palestino de autodeterminación, independencia y retorno".EFE

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