Miles de soldados y policías velan por la seguridad de los líderes de la OTAN

  • Los líderes de la Alianza Atlántica se reúnen hoy en un lujoso hotel de la ciudad galesa de Newport en medio de fuertes medidas de seguridad, para lo que las autoridades británicas han desplegado militares y miles de agentes de Policía.

Viviana García

Newport (R.Unido), 4 sep.- Los líderes de la Alianza Atlántica se reúnen hoy en un lujoso hotel de la ciudad galesa de Newport en medio de fuertes medidas de seguridad, para lo que las autoridades británicas han desplegado militares y miles de agentes de Policía.

Las fuerzas de seguridad han dispuesto un auténtico "anillo de acero" en torno al complejo turístico Celtic Manor, donde hoy y mañana los 28 líderes de la Alianza Atlántica debatirán sobre la fase final de su intervención en Afganistán y la confrontación con Rusia por la crisis ucraniana, además de la preocupación por la violencia del Estado Islámico (EI) en Irak.

Los alrededores del complejo, que dispone de un campo de golf, están bajo control de los militares, que han colocado vallas metálicas en un perímetro de unos veinte kilómetros y han desplegado algunos tanques e incluso un avión de combate de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), además de que el espacio aéreo está continuamente vigilado por helicópteros.

Se estima que unos 9.500 agentes velan por la seguridad de los 60 jefes de Estado o de Gobierno que asisten a esta cumbre bianual, la primera que se celebra en el Reino Unido en casi 25 años y con la que se celebran los 65 años de existencia del organismo de defensa.

Los agentes proceden de 43 fuerzas policiales de Inglaterra y Gales, que también tienen la labor de controlar las previstas manifestaciones planeadas para hoy en Newport y Cardiff.

Además, varios navíos militares de los países que integran la Alianza han atracado en el puerto de Cardiff, en tanto que el aeropuerto de esta ciudad ha montado una terminal especial para recibir a los mandatarios y los funcionarios de la OTAN.

A la cumbre también asisten unos 1.500 periodistas de todo el mundo, que deben atravesar fuertes controles de seguridad, mayores aún que los dispuestos en los aeropuertos.

Para llegar hasta el centro de prensa ubicado en Celtic Manor, los periodistas deben pasar primero por los controles en otro hotel cercano, desde donde son llevados por los militares en un autobús especial, previa revisión minuciosa de las acreditaciones.

Además de agentes de Policía a pie y en motocicleta, hay unidades de la policía a caballo que mantienen la seguridad en los alrededores del complejo turístico y también en Cardiff.

Estos controles, que no tienen precedentes en el Reino Unido, coinciden con la decisión del Gobierno de Londres de elevar el nivel de alerta de seguridad por la amenaza terrorista de "sustancial" a "severa" ante la evolución de los conflictos en Siria e Irak por la la creciente violencia yihadista.

Este nuevo nivel de alerta es el cuarto grado en una escala de cinco y significa que un ataque terrorista es "altamente probable", si bien el Gobierno del primer ministro británico, David Cameron, ha dejado claro que no dispone de información que apunte a un ataque inminente.

La pasada noche, las fuerzas de seguridad cerraron numerosas calles en Cardiff y Newport, lo que ha dificultado hoy la circulación de vehículos, aunque habrá más controles esta noche cuando los jefes de Estado o de Gobierno acudan al castillo de Cardiff para la foto de familia y la cena que ofrecerá Cameron.

El ministro principal de Gales, Carwyn Jones, dijo hoy que para su región, esta cumbre es un "momento histórico" pues nunca había albergado un encuentro internacional de esta magnitud.

En tanto, el superintendente de la Policía del Sur de Gales, Alun Thomas, responsable de la operación de seguridad, ha resaltado que se trata de un evento "sin precedentes" para la región.

"Si bien esta reunión es un desafío para nosotros a nivel local en Gales, es también una oportunidad fantástica para mostrar Gales al mundo", añadió Thomas.

Las autoridades de Gales han pedido a la población que utilice el transporte público en vez de sus propios automóviles para evitar una gran congestión de tráfico estos dos días.

Los galeses confían en que este encuentro internacional genere cuantiosos ingresos para los sectores hotelero y hostelero de Newport y Cardiff.

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