Ministros de Justicia europeos debaten el futuro del tribunal de Estrasburgo

  • Ministros y secretarios de Estado de Justicia europeos se reúnen mañana en Brighton (sur de Inglaterra) para consensuar un documento que impulsará la reforma del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (Francia).

Londres, 18 abr.- Ministros y secretarios de Estado de Justicia europeos se reúnen mañana en Brighton (sur de Inglaterra) para consensuar un documento que impulsará la reforma del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (Francia).

El ministro británico de Justicia, Kenneth Clarke, inaugurará la conferencia, que ha sido organizada a instancias del Reino Unido como presidente semestral del Comité de ministros del Consejo de Europa, al que está vinculada esa corte.

Los delegados de los 47 países miembros del Consejo tienen como objetivo llegar a un acuerdo para firmar la llamada declaración de Brighton, auspiciada por el Gobierno de Londres y que ya ha sido consensuada a nivel técnico.

Está previsto que Clarke y el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, ofrezcan una rueda de prensa a partir de las 14:30 GMT del jueves para informar de los resultados.

El Gobierno británico asumió en noviembre la presidencia semestral del Comité de ministros con el claro objetivo de impulsar la reforma del Tribunal de Estrasburgo, para agilizar la tramitación de casos y redefinir su jurisdicción en relación con las autoridades nacionales.

El Reino Unido tiene interés en limitar los casos que debe admitir a trámite la corte europea, a la que pueden recurrir los ciudadanos cuando han agotado los recursos en sus países, a fin de evitar la revocación de decisiones tomadas "sobre una base razonable y con respeto a los derechos humanos" en los tribunales nacionales, según han señalado fuentes oficiales.

El Gobierno británico está bajo presión para impedir que se repitan casos como el del clérigo islámico radical Abu Qatada, cuya deportación a Jordania desde Gran Bretaña fue bloqueada por la corte europea tras ser autorizada por todas las instancias judiciales británicas.

Este mismo caso volvió hoy al tribunal de Estrasburgo con un nuevo recurso del clérigo, que ha tenido el efecto de paralizar el proceso reiniciado ayer por el Ejecutivo de Londres para conseguir su deportación.

Según ha declarado Clarke, desde el punto de vista británico el objetivo de la reforma, que se prevé que entre en vigor hacia 2015, es que la corte se centre en "asuntos serios relacionados con los derechos humanos" y deje de interferir tanto en las decisiones judiciales de los países.

La reforma planteada por el Gobierno de David Cameron, que refleja una reivindicación de los conservadores británicos, busca que el tribunal de Estrasburgo acepte solo recursos sin precedentes que puedan tener repercusión internacional, y que no sea utilizado simplemente como una instancia más.

A efectos técnicos, se propone introducir medidas que agilicen la tramitación de casos por esa corte, que a finales de 2011 acumulaba en torno a 150.000 peticiones.

La presidencia británica estima que la reforma que supuso en 2010 la entrada en vigor del Protocolo número 14 del Convenio europeo de derechos humanos -por el que se rige el tribunal- fue insuficiente.

El citado protocolo creó la figura del juez único con autoridad para inadmitir demandas y los comités de tres jueces para estudiar las peticiones bien fundadas y dictar sentencia, pero esas medidas no han conseguido frenar el número de casos pendientes.

El Reino Unido, que recibió de Ucrania la presidencia y se la pasará a Albania en mayo de 2012, fue uno de los Estados fundadores del Consejo en 1949, el primero en ratificar el Convenio europeo por el que se rige el Tribunal de Estrasburgo y presidió por última vez la organización en 1993.

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