Mueren asesinados en Mogadiscio otros dos periodistas somalíes

Mogadiscio, 28 sep.- Dos periodistas han sido asesinados en los últimos dos días en la capital de Somalia, lo que eleva a seis el número de reporteros muertos en poco más de una semana en este país del cuerno de África.

El cuerpo de Abdirahman Mohamed Ali, periodista del portal de información somalí www.ciyaarahamaanta.com, un diario digital deportivo, fue encontrado anoche en el distrito de Hiliwa de Mogadisico, donde residía su familia, según informó el director del medio, Hassan Haji Abdulahi.

Mohamed Ali había sido decapitado y además el cadáver presentaba signos de haber sido torturado.

"Su familia nos informó de su muerte y de cómo le asesinaron. No sabemos qué podemos hacer, ya es el quinto periodista asesinado esta semana", dijo anoche a Efe Abdulahi.

Por otra parte, el periodista Ahmed Abdulahi Fanah recibió esta mañana varios disparos de hombres armados en el distrito de Dharkenley, en la capital de Somalia.

Fanah, de 32 años, trabajaba para la Agencia de Noticias de Yemen y fue asesinado cuando caminaba hacia su lugar de trabajo.

Ningún grupo se ha responsabilizado de la muerte de estos dos periodistas, que eleva a seis el número de reporteros asesinados en ocho días.

El pasado 21 de septiembre, Hassan Yusuf Absuge, periodista de Radio Maanta fue asesinado a tiros por hombres armados sin identificar cuando se dirigía hacia el trabajo, también en la ciudad de Mogadisico.

Un día antes, tres periodistas somalíes morían en un ataque con bomba en el restaurante Village Café de la capital de Somalia.

En los que va de año, al menos 15 periodistas han sido asesinados en Somalia, la mayoría de ellos en Mogadiscio.

Según Amnistía, al menos 28 periodistas han muerto en Somalia desde 2007 sin que las autoridades del país hayan llevado ante la Justicia a los autores.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.